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BOGOTÁ.- El consumo de ‘carne blanca’ durante la Semana Mayor es habitual en diferentes regiones del país. Las tortugas y las iguanas son de las especies más afectadas por esta práctica ilegal que deriva en la reducción de las poblaciones por el consumo insostenible.
Se tienen reportes de extracciones anuales de más de 20 millones de huevos de iguana en la época reproductiva: febrero y marzo. Ecopetrol y el Instituto Alexander Von Humboldt hicieron un llamado urgente a comunidades y autoridades para frenar el tráfico y consumo de iguanas y los huevos además de tortugas de río, especies severamente golpeadas durante la época de Semana Santa.
El proyecto Iguana Viva investigó la especie insignia de Ecopetrol con miras a protegerla. Según los reportes, la cadena de comercialización ilegal de huevos de iguana tiene muchos eslabones que constituyen negocios que pueden mover grandes cantidades de dinero.
En la mayoría de los casos de la costa Caribe, son los niños y los jóvenes quienes empiezan con el negocio con ventas fortuitas. Después de esta comercialización local inicia el comercio en acopios que pueden llegar a almacenar millares de huevos que se distribuyen en ventas ambulantes.
Lo preocupante es la práctica de extracción de los huevos que se hace de manera antitécnica, muchas veces provocándoles la muerte a los animalitos.
La iguana verde ha colonizado el bosque húmedo tropical y puede vivir de forma exclusivamente arbórea, descendiendo al suelo principalmente para anidar. Actualmente, la especie puede verse en casi todas las zonas bajas del país y es común en zonas rurales y urbanas.
La charapa y la terecay (Podocnemis expansa y Podocnemis unifilis), dos de las especies de tortugas más importantes de Suramérica, ostentan el no menos célebre rótulo de amenaza de extinción. Se encuentran en estado crítico para la Orinoquia colombiana, de acuerdo con la Convención Cites que regula el comercio de fauna silvestre en el mundo.
Ecopetrol escogió el proyecto Atsapani, de investigación y manejo para la conservación de tortugas amenazadas en los humedales llaneros, entre las 10 iniciativas de la Segunda Convocatoria Nacional de Biodiversidad, que es una de las estrategias ambientales emblemáticas de la Empresa. El proyecto se adelantó durante 2013 y 2014 por medio de las fundaciones Omacha y Palmarito en los ríos Meta, Bita y Orinoco.
A la par con las estrategias de conservación, las investigaciones determinaron que la carne de tortuga y los huevos se consumen en los llanos colombianos durante Semana Santa, porque son considerados como ‘carne blanca’, pese a ser conocida la prohibición de su consumo en el país.
La presión se ejerce sobre el reptil en todos sus estados (huevo, bebé, en crecimiento adulto, etcétera) y de ahí la urgencia para conservarlo. El llamado es que no compre ni consuma carne o huevos de iguana y tortuga, y se denuncien las prácticas ilegales ante las autoridades judiciales.
Foto: PRENSA ECOPETROL
