CÚCUTA.- Luego de un comienzo prometedor, en el que le correspondió ver cómo la delegación de Bogotá se bañaba en oro, como reeditando la leyenda de El Dorado, el aguerrido equipo de Santander tuvo su noche para enmarcar, fantástica, y ganó seis medallas de oro y subió un peldaño en el medallero.
La jornada de martes entregó 12 vibrantes finales, emocionantes de principio a fin, en medio de un clima agradable, distinto al día anterior, cuando la lluvia empapó la competencia y obligó a la postergación de las finales de las pruebas de fondo.
El elenco hormiguero, dirigido por Víctor Serrano, ganó seis medallas de oro, la mitad de las puestas en vitrina, una de plata y dos de bronce. En una actuación memorable e histórica, el patinaje santandereano hizo rememorar las épocas de los 90, cuando los corredores eran figuras de primer nivel.
En las finales de velocidad, las damas corrieron los 500 metros + distancia, prueba rápida, explosiva e intensa, en la que se conjugan sagacidad, potencia, sentido de ubicación y destreza sobre los patines. Los caballeros hicieron lo propio con los 1000 metros, sinónimo de resistencia a la velocidad y profundo conocimiento de la pista. Emoción de principio a fin.
De las seis pruebas, tres las ganaron los chicos dirigidos por Orlando Yépez (Valle del Cauca), con María Paula Hernández, en juvenil; John Edward Tascón, en juvenil varones, y Steven Villegas, en mayores varones. La delegación azucarera reventó de júbilo en las tribunas. Tres oros que pusieron a la representación vallecaucana al tope del medallero.
Las otras tres medallas se las repartieron Santander (dos), con Gisell Machacón, en prejuvenil damas, y Andrés García, en prejuvenil varones, y Bolívar (una), con María Fernanda Timms, en mayores damas. La lucha cabeza a cabeza entre las delegaciones hormiguera y azucarera se ponía para alquilar balcón.
La de Mafe Timms fue la única medalla que cedieron santandereanos y vallecaucanos. El resto lo monopolizaron.
Los relevos: un verdadero hormiguero
La siempre emocionante y vibrante prueba de los relevos, fue dominada
por Santander, con solvencia y en una demostración de poderío absoluto en las categorías prejuvenil y juvenil. Ganó las cuatro preseas en disputa, dos en damas y dos en varones, y bronce en mayores varones. Presentó equipos en cinco de las seis finales.
Gisell Machacón, Yary Beltrán y María Gabriela Álvarez dominaron en prejuvenil damas; Ángelo Verdugo, Héctor Bayona y Andrés García, en prejuvenil varones. Samanta Ramírez, Angely Arango y Andrea Herrera catapultaron su delegación en juvenil damas, y José Andrés Suárez, Nicolás Barrios y Sebastián Flórez rompieron los pronósticos para llevarse la presea dorada en juvenil varones.
La sacudida vallecaucana llegó en mayores. Ganaron las finales en damas y varones, con equipos conformados solo campeones del mundo: Yesenia Escobar, Johanna Viveros y Kollin Castro, en el primero, y Óscar Cobo, Juan Sebastián Sanz y Steven Villegas, en el segundo triunfo azucarero. Finales vibrantes, emocionantes de principio a fin, dignas de un campeonato del mundo.
Doce medallas en disputa, seis para Santander, cinco para Valle del Cauca y una para Bolívar. Para destacar, las preseas de las Ligas que crecen. María Belén Llorente (Córdoba), Nicolás Penagos (Tolima) y los equipos de Meta y Córdoba, medallistas en relevos prejuvenil damas y juvenil damas.
La gran carpa del Nacional Interligas de patinaje de velocidad se trasladará a la cinta asfáltica del patinadero Teódulo Gélvez Albarracín, para continuar la fiesta sobre ruedas con las pruebas de ruta.