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CÚCUTA.- La oleada invernal del 2010 dejó consecuencias graves en la mayoría de las instituciones educativas del municipio. El Gobierno, mediante de la Unidad Nacional para la Gestión de Riesgos y Desastres, priorizó las que presentaban mayor deterioro en la infraestructura.
Entre los planteles beneficiados están el Claudia María Prada, colegio público ubicado en el barrio Niña Ceci, y las sedes Hermano Rodulfo Eloy y San Vicente de Paul, en Belisario.
En el 2013, a finales de noviembre, se iniciaron las obras en las tres sedes. El objetivo es la remodelación de aulas y andenes interiores, y adecuación de baterías sanitarias.
“El pañete, los pisos y el techo son las adecuaciones que se priorizaron en siete de los salones de la sede principal, para la comodidad de estudiantes y docentes”, dijo Carlos Alberto Torrado, rector del colegio Claudia María Prada.
En la sede Hermano Rodulfo Eloy se remodelarán cuatro aulas y se construirá una batería sanitaria. En San Vicente se hará el mejoramiento completo de un salón de clase y las paredes de otros dos. Además, se adecuará una batería sanitaria, canalización de agua lluvias, pintura de la escuela, construcción de andenes interiores y pisos externos.
Las obras se entregarán a finales de enero, para que alumnado inicie clases en las mejores condiciones. Se espera que no surjan inconvenientes que afecten el cumplimiento del calendario escolar.
Además de la inversión en infraestructura física, se recibieron pupitres unipersonales (1120), pupitres para docentes (12), sillas (342), mesas trapezoidales (114), escritorios (24), tableros (36) y estantes (36). El mobiliario será distribuido de acuerdo con la necesidad de las sedes sedes.
“La comunidad educativa está a la expectativa de la entrega de estas obras que mejorarán las condiciones en la prestación del servicio educativo”, precisó Torrado.
CLAUDIA LIZETH VESGA
