La Playa de Belén es uno de los municipios más bellos de Norte Santander. Está a 220 kilómetros de Cúcuta, a una altura de 1450 metros sobre el nivel del mar y tiene una temperatura agradable, promedio de 20 grados centígrados. Fue fundado por la matrona María Claro de Sanguino, el 4 de diciembre de 1862.
Es una bella localidad, con las casas todas pintadas de blanco y bonitas y alegres artesanías, y flores que adornan puertas y paredes. Muy cerca del centro del pueblo se encuentra el parque Los Estoraques, que lo definen y caracterizan como ningún otro en el país y en el mundo. Son formaciones antiguas, modeladas por la naturaleza por medio del viento y el agua, dando forma a numerosas figuras de arena y piedras, de consistencia sólida y resistente al paso del tiempo y las inclemencias atmosféricas.
Centenares de estas formaciones, con diferentes figuras aparentes, dispersas en un campo de centenares de hectáreas, que llaman la atención de nativos y visitantes, cada día más numerosos, y que identifican al municipio que cuenta con unos 7500 a 8000 habitantes, la mayoría residentes en el campo, dedicados a labores agrícolas y pecuarias, siendo los principales cultivos la cebolla cabezona y el tomate.
Las formaciones geológicas de Los Estoraques que le dan singularidad a la localidad y la convierten en sitio turístico, único en el departamento y la nación, son formaciones geológicas formadas lentamente por acción del tiempo, el sol, el viento y el agua, sin intervención de ninguna mano sobre natural, que la caracteriza.
Bella es la Playa de Belén, bello y único es el parque de Los Estoraques, cada día más admirado y visitado. Vemos incrementar el turismo, diariamente, lo cual obliga a mejorar y aumentar la infraestructura de toda índole, para convertir a La Playa en polo de desarrollo del departamento y de la república.
La Playa es un remanso de paz, donde son escasos los conflictos y las alteraciones del orden público, después de la agitación y la violencia que caracterizaron a la Subregión Occidental en tiempos pasados, que esperamos no regresen, nunca más.
Con el agradable clima, el remanso de paz, la belleza de la topografía, la exuberancia de las formaciones geográficas, la laboriosidad de los habitantes, La Playa es un atractivo sitio para disfrutar de unos días de descanso, después de las largas jornadas de trabajo, que se aproximan en los primeros días del 2018.
PABLO EMILIO RAMÍREZ