CÚCUTA.- Al llegar al edificio de la calle 12 entre avenidas 4 y 5, en el centro de Cúcuta, aparece una inquietud ¿este lugar por qué será escondido? En el tercer piso, capta la atención una puerta marrón, al lado una zapatería con unos letreros escritos en musulmán. El aviso en español da las indicaciones para entrar a la mezquita.
Golpear la puerta es desobedecer las reglas. Luego de unos instantes apareció Fátima Az Zahra, sorprendida. “Me asustó, no esperaba que estuviera acá afuera. Sigue adelante”. Es una mujer amable y la sonrisa genera confianza.
Adentro, se percibe el olor a sándalo, al respirarlo se experimenta paz interior y relaja el cuerpo. Es un lugar diferente y espiritual. Tiene forma cuadrada, las paredes y el techo son blancos, contrastan con los cuadros negro y dorado que decoran el lugar, contienen mensajes en musulmán.
A la izquierda, el cuarto con vestimenta adecuada para hacer oración; a la derecha, el estante con libros sobre variedad de temas y otros para obsequiar a los visitantes e invitarlos a que conozcan del islam. El piso está cubierto con una alfombra gris, lo decoran tres rayas blancas en dirección diagonal, que indica cómo orar.
Los tapetes tejidos y coloridos sirven de apoyo para las posiciones en el momento de plegaria. A frente el retrato tejido de La Meca, en Medina (Arabia Saudita). Es el lugar más importante de la religión musulmana, ciudad de nacimiento del profeta Mahoma. adornado de formas y letras islámicas.
Al lado, el atril y el micrófono para llevar a cabo la declamación a Alá, los viernes en la musalah. La vestimenta de Fátima esconde una apariencia tímida e intrigante. Lleva el cabello cubierto por velos de seda. Resaltan la cara redonda como el sol y clara como el agua. Las pestañas y las cejas pobladas dejan que los ojos expresen lo que sienten a la hora de hablar. La caracteriza una risa dulce. El cuerpo está cubierto. Las manos expresivas son embellecidas con trazos artesanales.
Hace 22 años, el 17 de julio de 1993, nació Brigith Alejandra Vargas Tamayo, en Cúcuta. Es la mayor de los hijos de Delkin Manuel Vargas Pacheco y Diana María Tamayo Acevedo. Su madre no está de acuerdo con que sea musulmana.
Han pasado 4 años desde cuando Fátima decidió adquirir este estilo de vida. En el primer semestre de carrera (abogacía) abordaron la historia del derecho (islam). La investigación era profunda y característica. Leyó en el Corán (23) Surat (sura de los creyentes). Acontecimientos que la invitaron a elegir un nuevo camino, para mejorar en lo personal, social, espiritual, emocional y profesional.
Zahra está casada con Yaid Reynaldo Velásquez (Ayman Yazid), de 23 años, estudiante de derecho y trabajador en el aeropuerto Camilo Daza.
Ella está a punto de graduarse como abogada, en la Universidad Francisco de Paula Santander. En un tiempo fue criticada por la manera de vestir y en la calle aún atrae muchas miradas. En ocasiones escucha comentarios que la señalan como terrorista.
Fátima y su esposo, se alimentan de comida vegana (rechazo a los artículos de consumo de origen animal). En Cúcuta es complicado conseguirla, mientras que en las ciudades grandes se ofrecen amplios menús. Por ahora, comen vegetales. Para ayudarse económicamente pinta dibujos temporales con henna, tiene página en la web, en Instagram aparece como henna_art_colombia, con precios asequibles.
El hogar es el reciento espiritual armonioso, donde oran tres veces al día y se escucha constantemente el Corán. No tienen perros, porque “no dejan entrar los ángeles a la casa”. Anhela conocer La Meca, Arabia Saudita, India y Turquía.
Tiene presente esta frase: Wa ashadu An la Ilaha Allah wa ashadu Ana Muhamadam Rasulullah (No existe otra deidad merecedora de adoración excepto Allah y Muhammad es su enviado y mensajero”. Para esta mujer emprendedora, inteligente, curiosa y cordial “el islam es paz”.
ANA MARÍA FERNÁNDEZ
Estudiante de Comunicación Social
Universidad de Pamplona
Campus de Villa del Rosario
Foto: Especial para www.contraluzcucuta.co
Rafael Antonio, cordial saludo, felicitaciones por su extraordinario trabajo periodístico.
Mi padre Luis Felipe Mantilla Villamizar, cumplió 100 años, sería posible una crónica al respecto.
Gracias
Hola, Luis Humberto. Claro, nos agradaría hacer ese trabajo. Mi número telefónico es 3163584816, pued ellamarme y nos ponemos de acuerdo. gracias por comunicarse con nosotros. Un abrazo.