1.- Con desolación interior y preocupación sobre el futuro regional y fronterizo, muchos captamos y sentimos el silencio inexpresivo de la mayoría de las personas naturales y jurídicas –incluyendo las de representación y responsabilidad comercial, gremial y política – que tienen asiento en nuestro medio, por la ausencia de sus insinuaciones, iniciativas y propuestas relacionadas con la creación de empleo, mayor inversión y desarrollo de planes, programas y proyectos que mejoren y proyecten el desarrollo de esta esquina de la república, que a gritos de desempleo y pasividad empresarial pide una reorientación y nuevas y mejores vivencias, ante el reto que significa el porvenir regional y fronterizo.
Hay que destacar ese vacío que se refleja diariamente en la carencia de informaciones y movimientos en las entidades y asociaciones tradicionales y representativas, donde pareciera que no existieran juntas o consejos directivos actuantes, porque no se registra la actuación de los mismos, ni hay encuentros o citas de reflexión en los centros académicos y formativos, como era lo de esperarse, ante un momento tan complejo y crítico, como el actual, cuando los índices señalan que en informalidad superamos el 70 % y el desempleo se ubica sobre el 19 %, sin que ninguna institución del Gobierno refute o confronte estos resultados, como consecuencia de un desinterés o por la inexistencia de sistemas o métodos de evaluación actualizados. Todo esto genera mayor desconcierto, porque no irrumpe la voluntad de trasformación, ni los deseos de innovación y cambio.
2.-La propuesta de crear el Centro de Pensamiento y Análisis Fronterizo, presentada por el Co-director del Banco de la Republica, César Vallejo Mejía, durante su magnífica exposición en la que rebulló el cotarro de la realidad regional y fronteriza, por la falta de unión y de labor compartida y en equipo, para la fijación de derroteros y consignas a largo, mediano y corto plazo, pareciera que exige otra arremetida y otro sacudón, porque lo propuesto que va dirigido en procura de los togados y poseedores de maestrías y doctorados, así como de los expertos que ocupan cargos y puestos de dirección y comando en lo socioeconómico y político, en lo público y privado, aún le falta cuerpo, porque lo que se anhela no es una tertulia sino hallar guía y orientación sobre lo que se debe hacer, con el concurso y la dirección de los más capaces e ilustrados.
3.-La creación de estímulos e incentivos para impulsar la investigación en las universidades; la desdolarización del intercambio; la creación de mecanismos impulsores del trabajo compartido- como los parques industriales y tecnológicos- y la representatividad y la descentralización funcional y operativa, requieren la presencia y la participación responsable y comprometida de la gente de la región y de la frontera,.
Por eso, hay que romper la modorra, la pasividad y el silencio, para pensar, analizar, proponer y actuar, porque el futuro está amenazado y pasando por un grave trance.
JOSÉ NEIRA REY
Notas al margen