No importa a dónde vayamos de paseo, cada momento que la familia propicie para estar junta se convierte en las memorias que quedan grabadas en la mente. Hoy, los invito de paseo a Hacarí, distante 58 kilómetros de Ocaña y a 28 kilómetros de La Playa de Belén.
Desde Cúcuta se debe tomar la vía El Zulia – La Y (Astilleros) y al pasar por Ábrego continuamos la vía a Ocaña. Tomamos la variante a La Playa de Belén, al costado derecho, y en dos horas estaremos en el ¡Faro cultural de El Catatumbo! En donde pueden saborearse ‘helados de yuca’.
Alonso Pérez de Tolosa, hermano del gobernador de Coro (Venezuela), en 1547, fue el primer blanco que pisó estas tierras, inicialmente llamadas Locutama. Este pueblo, también llamado Nuestra Señora de Chiquinquirá de La Palma, y posteriormente San Miguel de Hacarí, fue erigido como parroquia el 3 de junio de 1794. El primer párroco fue Fray Juan León Vila.
Según historiadores, “la creación del pueblo de La Palma (Hacarí), obedeció a un proceso de desalojo de la población indígena realizado en forma anárquica e individual”. El pueblo de La Palma, estaba poblado a inicios del siglo XIX, por 97 indígenas (33 varones y 27 hembreas), y entre ellos había 18 matrimonios con 33 hijos (16 varones y 21 hembras), nacidos en cautiverio.
De 1876 a 1886, La Palma fue elevada a categoría de Cantón y regresó, en 1887, a ser corregimiento. En 1908, por decisión de la Asamblea y de acuerdo con la ley sobre división territorial, volvió a adquirir la categoría de municipio. La Ordenanza 29 de 1930, sustituyó el nombre por el de Hacarí
Para los que prefieren el clima medio, este es el sitio ideal. Aquí, enmarcada entre las montañas, está la cabecera municipal, un pedazo de tierra rica en tradición oral. Cuando decida hacer este recorrido, busque a algún nativo para que le cuente la leyenda más importante de esta tierra, considerada ‘El Faro Cultural del Catatumbo’.
La iglesia, a un costado del parque principal, en un comienzo perteneció a la Diócesis de Santa Marta. En 1962, se integró a la recién creada Diócesis de Ocaña. Aunque el arcángel San Miguel es el titular de la parroquia, los hacaritenses tienen a San Cayetano como patrono, al que le celebran la fiesta el 7 de agosto.
Hacarí, como la mayoría de los municipios de la subregión occidental, tiene en las calles empedradas un espacio mágico que los turistas aprecian. A seguir esos senderos, se encuentra la Casa de Cultura, donde se forman los talentos de un pueblo orgulloso por la tradición cultural. Fieles a las buenas costumbres, los hacaritenses crearon hace varios años la emisora Palma Estéreo 107.2 FM.
Hacarí es netamente agrícola y ganadero. Por la variedad de climas ofrece diversidad de productos entre los que sobresalen el fríjol, la cebolla cabezona, el tomate, el maíz y la yuca.
En los últimos años, la producción ha disminuido por múltiples factores, entre los que destacan el uso inadecuado de los suelos, cultivos en áreas inapropiadas y falta de vías de comunicación para facilitar la evacuación de las cosechas a los principales sitios de comercialización.
MABEL ROCÍO LOZANO