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CÚCUTA.- La crisis económica que azota a la zona de frontera “afecta hasta las poncheras de las parroquias”, dijo el padre Abimael Bacca, director de la Pastoral Social de la Diócesis de Cúcuta, al analizar los resultados de la campaña de medios 2015. Este año la meta fijada era de $ 110 millones y solo se llegó a los$ $80 millones.
La Diócesis de Cúcuta aún espera por aquellas alcancías que están en empresas, colegios y hogares, y que guardan recursos recolectados para la jornada ‘40 días para saciar la sed de nuestro pueblo’ y ayudar al Centro de Migraciones.
“Tenemos que sopesar la problemática social y sabemos que en Cúcuta el desempleo es una de las tasas más altas del país”, recordó el sacerdote. Reconoció que la falta de circulante en la ciudad causa problemas en los bolsillos de las familias que “son generosas, pero dan hasta donde puedan”.
Monseñor Julio César Vidal Ortiz quedó satisfecho con los resultados y ha enviado cartas de gratitud a colegios y parroquias. En la misiva les recuerda que si hay alguna alcancía o algún sobre que no hayan alcanzado a ser enviados pueden hacerlos llegar a la Curia.
El sacerdote Abimael Bacca valoró el esfuerzo de las comunidades parroquiales para participar en la campaña. “Los niños nos dan ejemplo de generosidad, aportaron más de $ 17 millones”. Las parroquias respondieron con más de $ 58 millones. “Fue positivo, en ese sentido, el apoyo de los hermanos católicos”.
Lo recolectado se repartió en distintos frentes de ayuda para mitigar los problemas ocurridos a algunas comunidades y solventar situaciones que no estaban en el presupuesto. Entre las cuentas están las siguientes ayudas:
1.- Colaboración con Nepal. Enviados $ 3,0 millones.
2.- Pastoral Social Nacional. Para las eventualidades naturales, $ 4,0 millones, especialmente para lo ocurrido en Antioquia
3.- Pastoral Social de Pamplona (Norte de Santander). Apoyo para superar la calamidad de San Bernardo de Bata, más de $3,0 millones.
4.- Centro de Migraciones. $ 50 millones, $ 3,0 millones para comida y el resto para la infraestructura. Se adaptó un salón para albergar buen número de deportados, se acondicionó el cielo raso y se arreglaron las baterías sanitarias.
5.- Medio ambiente. El papa Francisco publicó una encíclica importante para mejorar la naturaleza y se van a imprimir más de mil ejemplares para repartirlas entre líderes campesinos, alcaldes y políticos que deben tomar decisiones para favorecer la naturaleza.
La campaña, en ese sentido tiene un balance positivo. “Hubiéramos podido mejorar más el Centro de Migraciones”, dijo el padre Abimael Bacca. En este momento no hay fondos por si continúa la llegada de deportados desde Venezuela para ofrecerles alimentación y alojamiento. Tampoco “tenemos recursos para atender otras emergencias que puedan ocurrir en el departamento”.
Para la campaña del 2016 no hay nada definido. Los organizadores están en la etapa de reflexión sobre en qué puede ser invertido el dinero aportado por los fieles católicos. La mirada está puesta en las situaciones que viven los sectores deprimidos de la ciudad y el departamento. “Estamos mirando por dónde enrutamos la próxima campaña”.
RAFAEL ANTONIO PABÓN
Foto: www.diocesisdecucuta.com
