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Hoy, siento una profunda emoción y cruzan por mi mente muchos sentimientos y recuerdos. Soy un convencido, y lo he proclamado en varias oportunidades, de que los reconocimientos han de brindarse en vida y en condición de lucidez a quienes se les ofrecen.
Ahora que algunos amigos han considerado mi nombre para el reconocimiento a mi vida y obra debo advertir que me deseo larga vida y en consecuencia la posibilidad de seguir sirviendo con todas mis fuerzas, dedicación y responsabilidad.
En estas 78 páginas de lectura de mi libro de vida, he tenido la oportunidad de registrar capítulos que me han dado grandes satisfacciones. Y es que la vida me ha permitido viajar por espacios, paisajes y momentos en los cuales he encontrado lo más importante que es el servir a todos.
En mi formación han estado presentes valiosos seres humanos. Cada uno haciendo su enriquecedor aporte.
Mis padres León Guillermo y Carmen, de quienes aprendí en un humilde y maravilloso hogar el valor de la palabra, el respeto, las buenas maneras, la honestidad, la responsabilidad y la entrega al trabajo.
De Andrés Hernández, propietario de la farmacia en la que tuve mi primer trabajo, aprendí que existen personajes que brindan la confianza, la oportunidad y el reconocimiento al trabajo.
A Álvaro Barreto, a Roque Mora y a Carlos Ramírez París, mi gratitud perenne por acercarme a una de mis pasiones: La radio. A León Sanjuán y a Texaco por ofrecerme mi espacio de trabajo diario, por capacitarme y por generarme un punto de encuentro, a través del cual he acrecentado mis relaciones laborales y sociales.
Al exgobernador Gustavo Lozano por designarme en las alcaldías de Herrán y Villa del Rosario, municipios en los que compartí las necesidades de sus habitantes, pero al igual las soluciones con la participación de las comunidades.
Al coronel Álvaro Riveros Abella quién me brindó su apoyo en varias regiones del departamento Norte de Santander para cubrir con materiales y mano de obra las diversas necesidades en su mayoría básicas insatisfechas de la población, en especial de la niñez.
Debo agradecer a mis compañeros y amigos periodistas de la región el haberme concedido el honor de presidir Cicrodeportes y la Acord Norte de Santander en varios periodos. Al periodismo deportivo colombiano por invitarme a formar parte, en su momento, de la junta directiva nacional de la Acord.
Mi agradecimiento, de igual forma, para los dirigentes de la Federación Nacional de Distribuidores de Combustibles por acoger mi representación en la junta directiva nacional de Fendipetróleos, en varios periodos.
Discúlpenme por no mencionar los nombres de tantas personas que me han dado su respaldo en mis ejecutorias como periodista, comerciante, gobernante y dirigente gremial y deportivo.
Me siento muy orgulloso de haber nacido en esta hermosa tierra nortesantandereana, de haber compartido el mayor tiempo de mi vida con su gente alegre y maravillosa y el haber encontrado la razón de existencia en estas fértiles y acogedoras estancias.
Muchas gracias por sus generosas expresiones de cariño y afecto. Las guardaré como una de las páginas más bellas en el libro de mi vida. Mi abrazo para todos.
Cúcuta, 27 de diciembre de 2013
Foto: MARCO SÚA
