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PAMPLONA – Norte de Santander.- Luego de analizar la situación por la primera temporada de lluvias de las veredas de Negavita, La Unión y Tencalá, el Comité de Gestión de Riesgo declaró la alerta amarilla, en Pamplona. Delegados del Instituto Nacional de Vías Departamental y del Comité de Gestión del Riesgo visitarán los sitios críticos del municipio.
El Comité y las entidades departamentales analizarán la posibilidad de decretar la calamidad pública para atender con celeridad la situación provocada por las lluvias. Entre las recomendaciones está el avisar a la oficina de Gestión de Riesgo en caso de ocurrir alguna situación que revista peligro en el casco urbano y la zona rural.
En la reunión participaron delegados del Hospital San Juan de Dios, Cuerpo de Bomberos, Defensa Civil, Policía y Dirección Local de Salud, secretarios de despacho y líderes rurales de los sectores afectados.
La oleada invernal que azota a Pamplona, particularmente en la zona de influencia del río Pamplonita y quebradas en las zonas de nacimiento y en otras fuentes hídricas puede producir desbordamientos e inundaciones que constituyen amenaza contra la vida humana y los bienes muebles e inmuebles.
Las visitas previas permitieron determinar el alto nivel de las fuentes hídricas y el riesgo inminente para las viviendas construidas cerca a las márgenes y para algunos barrios ubicados en la parte alta de las montañas que rodean el municipio.
El Comité Local de Prevención y Atención de Desastres (Clopad) levantó los primeros informes técnicos y un censo de población en alto riesgo de afectación. Los problemas de mayor impacto ocurren en varios sitios del casco urbano y zonas rurales, específicamente en bienes inmuebles de propiedad privada, viviendas que debido al material de construcción, la antigüedad y el deterioro amenazan ruina.
El alcalde Carlos Arturo Bustos declaró la alerta amarilla, por temporada de lluvias, en toda la jurisdicción del municipio. El objetivo es mantener listos los equipos de socorro para atender cualquier emergencia. También, decretó las siguientes acciones para mantenerse a la expectativa:
1.- Tomar las medidas provisionales adecuadas para garantizar la seguridad y la vida de los afectados en las zonas de alto riesgo y de quienes se encuentren en situación de vulnerabilidad.
2.- Ordenar a la red hospitalaria y a los organismos de socorro adoptar las medidas necesarias para prevenir y atender los desastres, estar en alerta y disponibles las 24 horas.
3.- Conformar el Comité Interdisciplinario Transitorio con el Clopad, Cuerpo de Bomberos y Policía para ubicar puntos críticos y definir los mecanismos de monitoreo, vigilancia, alerta máxima y evaluación, basados en censos y mapas de riesgo; actualizar el inventario de recursos técnicos, económicos, logísticos, instalaciones e insumos de emergencia.
4.- El Comité Interdisciplinario Transitorio deberá reunirse y evaluar las zonas críticas para evitar accidentes y llevar a cabo jornadas de sensibilización a la comunidad que habita en zonas de riesgo, en especial en las áreas aledañas a las cuencas hidrográficas y sectores inestables.
5.- La Secretaría de Planeación Municipal debe elaborar los informes técnicos con diagnóstico, soluciones, presupuestos, análisis de precios unitarios y documentos soportes, que cuantifiquen las necesidades para satisfacer para evitar o mitigar los riesgos que se puedan suscitar por la oleada invernal.
6.- La Secretaria de Hacienda Municipal efectuará los traslados presupuestales y las erogaciones que demanden las medidas preventivas, coordinadas con el Área de Prevención y Atención de Desastres.
Foto: panoramio.com
