Inicio / Vistazo Deportivo / El glorioso Cúcuta Deportivo me llevó hasta Yopal

El glorioso Cúcuta Deportivo me llevó hasta Yopal

Cuando ‘Chucho’ Hernández me dijo “compadre, vámonos para Yopal  a ver al Cúcuta Deportivo, pues  se viene y no lo vamos a ver en la ciudad que adoptó a nuestro doblemente glorioso”, no lo dudé en ningún momento y preparamos el viaje.

En un largo y prolongado viaje en distancia que nos llevó de Cúcuta a Bogotá y luego a Yopal, pero corto en el tiempo por aquello del trasporte aéreo, llegamos  a esa ciudad, el 19 de octubre, con toda la expectativa que nos habían creado algunos medios de comunicación de esta ciudad, que decían que era un pueblo sin hoteles, sin agua, sin estadio, etcétera.   El recibimiento fue bueno por parte de los anfitriones Evaldo y Jackeline, pareja compuesta por un cucuteño y una opita, quienes nos atendieron tan bien que nos hicieron sentir en casa.

El 20, nos tenían preparada una integración en una de las fincas-centro recreacional a las afueras de la ciudad. Para aplacar la sed que se siente por el fuerte calor, una cerveza y una ‘mamona’, comida característica  de la región.

Al día siguiente después de la integración, en la mañana, conocimos parte de la ciudad, el comando de la Policía, el parque de la Integración, el museo, la catedral y el centro. En la tarde, a lo que vinimos. Al estadio, a volver a ver a nuestro equipo amado y que extrañamos por más de cuatro meses. A la llegada nos encontramos con Miguel Núñez y Juan Manuel Villamizar. Los saludamos y les deseamos suerte en ese partido que teníamos al frente. Las instalaciones grandes, cómodas, con amplios pasillos en rampla y graderías anchas permiten la libre circulación.

Quedé admirado por la belleza de cancha, el sábado en la noche cayó un aguacero, y estaba en magníficas condiciones para el juego que pronto empezaría. Al mirar hacia las cabinas de radio observamos al ‘Duerme pelota’ Jairo Manuel Díez, lo saludamos y nos respondió, “empezaron a llegar los ‘cucutoches’”.

Encontramos a otros cucuteños, a algunos aficionados de Yopal que empiezan a sentir al equipo como suyo y que se sorprenden al ver la forma como llevamos la camiseta original con orgullo, la vuvuzela, los gritos y algunos HP característicos de los cucuteños. Llegaron los pelados de la ‘Banda del Indio’. El estadio se llenó por vez primera. El gran número de hinchas del Júnior de Barranquilla ayudó. Se inició la fiesta programada.

Esperamos con ansias la salida del equipo para el calentamiento previo del partido. Llegó el momento de ver de cerca a las nuevas figuras Mateo Figoly, Emanuel Molina, ‘El Indio’ Hernández, y a todos los que hicieron parte de la nómina titular y de suplentes, inclusive, a los lesionados Malrechaufe, ‘El Viejo’ Patiño y Morales.

A las 3:15 de la tarde, inició el partido con múltiples emociones por parte del Cúcuta Deportivo. Víctor Uribe, grande, y Mateo Figoly atento para anotar el primer gol a los 5 minutos, después del centro lanzado por el zuliano. Júnior tomó el manejo y llegó con peligro en más de dos ocasiones.  Ruiz y Dayron Moreno estrellaron el balón en el horizontal. El ímpetu barranquillero duró hasta el minuto 35 cuando ‘el glorioso’ tomó el control del partido. Aparecieron Edwin del Castillo y Flórez para imponer respeto en la mitad de la cancha. La cuota de sacrificio le correspondió a Uribe, mientras la defensa tenía buen comportamiento.

Al terminar el primer tiempo del partido el presagio del día se empezó a dar. “Va a llover”. En el intermedio del partido llovió fuerte, pero al mismo tiempo escampaba. Era como si la naturaleza estuviera jugando.

Para comenzar el segundo tiempo el técnico Oscar Héctor Quintabani  efectuó la primera sustitución. . A mi parecer, y en el de mucha gente en el estadio, equivocada. Era precisamente el zuliano Víctor Uribe quien daba salida por derecha y con cuota de sacrificio en la marca. Tal vez buscaba cerrar el partido con Valencia, que estuvo equivocado en la marca, en la entrega y en la salida.

Un partido no se puede cerrar a falta de 45 minutos. Uribe pudo haberse recuperado, si estaba cansado, en los 15 o 20 minutos de descanso  o esperar a ver si se podría reanudar el compromiso para el segundo tiempo. Hecho que no fue posible. La fuerte lluvia, los truenos y los relámpagos hicieron que los jugadores corrieran en estampida hacia los camerinos. Geovanny Hernández fue el primero, pues tiene la experiencia de lo vivido en el Deportivo Cali.

El encuentro se aplazó para las 10:00 de la mañana, del lunes. De nuevo llegamos al estadio, esta vez con entrada libre y sin la misma asistencia. Mientras Júnior hacía el calentamiento a un costado de la cancha, ‘el glorioso’ no hizo lo mismo. Esa actitud causó extrañeza, pues se tenía que mirar y pisar la cancha para saber en qué condiciones se encontraba, qué tipo de guayos usar y dónde estaban los charcos.

Comenzó el segundo tiempo. En una jugada de falta de concentración de los motilones, Geovanny Hernández centró y el defensa Harold Macías empató el partido. De ahí en adelante, Cúcuta tuvo muchas opciones de gol que no convirtieron Hernández, Palacios (sustituyó a Valencia), Figoly y Molina.

El viaje de regreso se hizo en medio de la tristeza, aunque con la esperanza de salir del descenso y de la promoción, y clasifique al octagonal. Un acompañante especial, Jairo ‘El Viejo’ Patiño, compartió pasajes del partido y las expectativas que se tienen para los próximos compromisos. Se mostró seguro de que ganaremos el próximo encuentro contra Medellín y de volver a las canchas para enfrentar a Quindío y Deportivo Pasto.

Yopal lleva este nombre debido a que el árbol característico es el Yopo. No es un pueblo, es una ciudad con amplias vías. Cuenta con más 35 carreras y 65 calles en la parte urbana,  centro comercial y otro próximo a inaugurarse. La pista del aeropuerto es una de las más grandes del país. Ahí aterriza el segundo avión más grande del mundo, ‘Ruso’, que trasportaba las grandes maquinarias para las petroleras. La ganadería es extensiva y aporta materia prima a todo el país y al extranjero. Tiene una gran cantidad de hoteles para los diferentes gustos. A falta de agua potable, por la destrucción del acueducto, los habitantes tienen turno cada 15 días del recurso hídrico y sin tratar. Aprovechan las para abastecerse.

Si Cúcuta Deportivo tuviera que volver a esas tierras, seguro lo volveremos a acompañar y en esa nueva oportunidad con ‘El botellón rojo y negro’ en pleno.

LUIS JESÚS BOTELLO

lujebo0526@hotmail.com

 

Sobre Rafael Antonio Pabón

Nací en Arboledas (Norte de Santander - Colombia), educado y formado como periodista en la Universidad de la Sabana (Bogotá), gustoso de leer crónicas y amante de escribir este género periodístico, docente en la Universidad de Pamplona (Colombia) y seguidor incansable del Cúcuta Deportivo.

Podría Interesarle

NECROLOGÍA. De la ‘recocha’ de Guaimaral, al Cúcuta Deportivo, Pedro Barbosa

En 1985, el Cúcuta Deportivo afrontó una situación difícil de desorden deportivo. Esa circunstancia le …

Un comentario

  1. profe… es admirable su apoyo y el de las barras cucuteñas… hacia el “glorioso” que de glorioso muy poco,(con todo el respeto) . como no ver en usted lo que representa la pasión por el fútbol en los colombianos; a mi parecer es una perdida de tiempo y dinero todo eso… los pasajes , el viaje; para que,” tiene sentido invertirle tanto a algo que no da ganancias por décadas” su fe es admirable.,no solo la suya sino toda la fe cucuteña ,que apesar de todo ; seguirán esperando y esperando hasta que llueva de para arriba y el cucuta vuelva a ganar una estrella…:)

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.