Inicio / CONVERSACIONES DE ENTRE CASA / CONVERSACIONES DE ENTRE CASA. Varias veces me burlé de la muerte, José Manuel Guerrero
Empecé con la cocaína, luego marihuana, cripty, heroína, basuco. Consumía de todo. Nunca estuve en las calles. Todo lo que llegaba lo consumía. / Fotos: contraluzcucuta

CONVERSACIONES DE ENTRE CASA. Varias veces me burlé de la muerte, José Manuel Guerrero

CÚCUTA.- El nacimiento de la hija le cambió la vida a este exsoldado profesional. Esa fue la disculpa perfecta para colgar el camuflado y salir del escondite en el que se refugiaba para consumir drogas. Atrás quedaron ocho años de aprendizaje, sufrimiento, sacrificio y tristeza por la pérdida de familiares y amigos en la guerra.

  • Tuve muchos combates y Dios me tenía un destino hermoso, porque me libré de minas, atentados, y otras situaciones, en el Ejército.

José Manuel Guerrero García se hartó de la vida que llevaba en la selva, detrás de los guerrilleros, como jugando al gato y al ratón. Una mañana despertó y les dijo no más a las armas. Habló con los superiores, lo entendieron y regresó a Cúcuta para disfrutar los días con la bebé y la compañera sentimental.

El servicio, en calidad de soldado regular, lo prestó en Tibú. Cumplió el tiempo exigido por la ley. Lo aprendido como militar en el municipio nortesantandereano le sirvió para enrolarse en Granada (Meta), en calidad de profesional. Lo trasladaron a San José del Guaviare. Ahí pasó los últimos dos años.

  • Perdí tiempo con mis seres queridos y perdí tiempo de mi vida. Pero gané experiencia, madurez y responsabilidad.

Allá, lejos de la vida civil, aprendió a valorar lo que había dejado en casa. Allá, la amabilidad materna desaparece y es remplazada por órdenes. Allá, hay que cumplir con el deber, de lo contrario recibirá reprimendas. Allá, se formó como el hombre que es ahora. Allá, aprendió a amar a la familia.

En más de una vez estuvo cara a cara con la muerte. Alcanzó a ver ese espectro con capucha y que porta una guadaña. En un campo minado puso el equipo sobre el artefacto explosivo que, por lo antiguo y oxidado, no se activó. La fortuna lo salvó.

  • Me burlé de la muerte

En el último combate en el que participó, fue el primero en tener contacto con los guerrilleros. Salió ileso. El teniente, amigo, cayó. Era joven, cumpliría tres años en el Ejército.

  • También, me libré de la muerte.

El discurrir de los recuerdos continúa. El relato es sereno. Rememora cómo silbaban las balas enemigas. No oculta que, a pesar del entrenamiento, se siente miedo. También, se llenan de valor, porque si no guerrea lo matan. Si huye, lo atacan hasta someterlo. Si se queda y lucha desde el puesto que escogió notará que al otro lado hay miedo. Los subversivos capturados les contaban que también se asustan como los militares.

En esos años, para protegerse, se aferró de Dios y del recuerdo familiar. Era el momento de pensar en la hija, en la esposa, en la madre. De ahí surgió la iniciativa para retirarse.

En la soledad se preguntó: ‘¿morir por honor y patria?’. Respondió: ‘No’. Reflexionó: ‘Tengo el sustento económico’, pero no era suficiente como para entregar la vida por esos billetes que recibía, de manera cumplida, al finalizar el mes. No había demora en el pago.

  • Antes de tomar la decisión no me podía comunicar con mi esposa. Duré ocho meses internado en la selva. Solo daban un minuto para hablar y escuchaba todo el batallón lo que usted decía.

Había aparecido otro obstáculo para retirarse. El miedo por saber qué hacer afuera. Entonces, echó mano de la oración y escuchó la voz de Dios. ‘Sálgase que tengo un propósito para usted’. Hoy, cree que esa voluntad divina era librarlo de los vicios que lo carcomían. Adentro se siente la necesidad de consumir droga por la presión, el ambiente que lo rodea, la soledad, el desespero y por las amistades.

  • El propósito de Dios era volverme un hombre diferente. Me hizo pasar por muchas situaciones. Me hizo ver cómo se perdía la familia, cómo lo construido se desmoronaba, cómo se perdía el amor de mi madre, mi esposa y mi hija por la adicción a la droga.

Al salir, compró un carro y trabajaba como conductor informal. Un día, detuvo la marcha y sin saber por qué comenzó a llorar. No sabía qué rumbo llevaba. De nuevo le habló Dios: ‘hijo, tiene que contar todo’. Y se resistió a esa insinuación. En el hogar la esposa no sabía que era consumidor de droga, siempre la tuvo engañada.

La Voz no se alejaba y lo convenció de buscar ayuda en el Centro Pastoral de Escucha y Orientación para la Farmacodependencia. Estudiaron el caso, lo encontraron apto para ingresar al programa ambulatorio. Entre tanto, aparecía la necesidad de buscar sustancias sicoactivas.

  • Empecé con la cocaína, luego marihuana, cripty, heroína, basuco. Consumía de todo. Nunca estuve en las calles. Todo lo que llegaba lo consumía.

Hace la aclaración. Cuando ingresó al Ejército, era consumidor. El cambio fue instantáneo. Requirió de oración, ayuno y fe. Entregó el corazón para recibir la ayuda. Sentía dolores y el cuerpo le temblaba. Resistió. Los días de abstinencia los marca en el almanaque. Ahora que todo ha quedado en la historia clínica, se dedica a lavar en seco muebles y colchones. Es el emprendimiento familiar. Es catequista, da de lo que un día recibió, colabora en el Centro de Escucha y es el jardinero. Si se lo requieren da testimonio de cómo Dios lo sacó del inframundo en el que estuvo internado por voluntad propia.

RAFAEL ANTONIO PABÓN

rafaelpabon58@hotmail.com

Sobre Rafael Antonio Pabón

Nací en Arboledas (Norte de Santander - Colombia), educado y formado como periodista en la Universidad de la Sabana (Bogotá), gustoso de leer crónicas y amante de escribir este género periodístico, docente en la Universidad de Pamplona (Colombia) y seguidor incansable del Cúcuta Deportivo.

Podría Interesarle

OBSTRUCCIÓN DE LA VÍA. Fenalco reporta pérdidas económicas en todos los sectores

CÚCUTA.- Un sondeo cualitativo efectuado por el gremio con afiliados de supermercados, comercializadores de productos …

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.