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CHARLAS CON… La Niña que tenía Pinta de Santa María

Hace 522 años, Cristóbal Colón descubrió a América. Desde España se vino en tres embarcaciones con nombres sugestivos que se guardan en la memoria de las generaciones que han vivido en ese nuevo mundo. El orden en el que siempre se recitan es La Pinta, La Niña y La Santa María.

Hoy, la charla es con ese trío de naves que trajeron a los hombres, buenos, malos y perversos, que llegaron con sus costumbres y se cargaron con lo que pudieron, todo a nombre de los reyes Isabel y Fernando.

La historia de los tres barcos que participaron en el gran viaje de Colón comenzó a escribirse en 1492. De ahí en adelante se hicieron estrellas y son figuras. Miles de libros se han escrito con relatos en los que los mencionan y millares de referencias aparecen por doquier cuando se quiere repasar ese momento.

¿Quién era cada una de ustedes?

1.- La Santa María. Para ser precisos, yo era nao o carraca, un tipo de barco más grande y macizo que una carabela.

2. La Pinta. Fui una carabela entregada a Colón por orden de la corona española, merced a una antigua deuda que tenía el pueblo de Palos con los reyes católicos.

3. La Niña. También fui parte del pago de Palos a los reyes católicos. Era idéntica a La Pinta, pero más pequeña.

¿Cómo estaban construidas?

1.- La Santa María. Yo contaba con un castillete de dos pisos en la proa. En el segundo piso estaba la camareta del almirante Colón. Fui construida en el norte de España y mi primer nombre fue la ‘Gallega’.

2.- La Pinta. Mi castillete de proa era de un solo nivel. Fui construida en Palos y me llamaron así, porque el armador se apellidaba Pinto.

3.- La Niña. Fui construida en Moguer (cerca de Palos), y llevaba ese nombre por su armador y dueño, don Juan Niño.

¿Quiénes eran los capitanes al mando en aquel viaje?

1.- La Santa María. Mi dueño era Juan de la Cosa.

2.- La Pinta. Mi capitán fue Martín Alonso Pinzón.

3.- La Niña. Mi capitán fue Vicente Yañes Pinzón.

¿Cuál es la diferencia entre carraca y carabela?

1.- La Santa María. La carraca es una antigua nave de trasporte de hasta 2000 toneladas, inventada por los italianos. De manera despectiva se usa para nombrar a los barcos viejos o tardos en navegar.

2.- La Pinta y La Niña. Las carabelas, en cambio, somos antiguas embarcaciones ligeras, largas y estrechas, con una sola cubierta, espolón a proa, popa llana, con tres palos y cofa solo en el mayor, entenas en los tres para velas latinas, y algunas vergas de cruz en el mayor y en el de proa. ¿Entendió?

¿Habría algún hecho especial para agradecerles en este nuevo mundo?

(Las tres en coro). Sí, claro. Los siglos XV y XVI fueron épocas de descubrimientos. Gracias a las grandes exploraciones de españoles y portugueses se amplió el mundo conocido. A nosotras pueden atribuirnos la condición de primeros veleros oceánicos.

¿Hay otras naves famosas, como ustedes?

La Santa María. Lógico, eran también carracas los barcos de Vasco de Gama en la ruta a la India y las naos de Fernando de Magallanes, explorador del Pacífico.

¿Tenían ustedes alguna cualidad especial?

La Pinta. Sí. La utilización del timón vertical puesto en la popa, el empleo de la brújula y las innovaciones técnicas permitieron al hombre europeo abrir nuevas rutas comerciales y de conquista.

¿Qué trasportaban ustedes?

La Niña. Bueno, imagínese, transportábamos el oro y la plata americanas, las pieles y las piedras preciosas. Eso era mucha riqueza.

¿Había algunos puertos especiales para llegar y cargar?

La Santa María. Prosperaron los puertos Oporto, Coruña, Bilbao, Nantes, La Rochela, El Havre, Bristol o Southampton. Sevilla y Lisboa se convirtieron en puertos de mayor tráfico y en donde convergían los mercaderes de toda Europa.

Además de servir para trasportar las riquezas americanas ¿cuál creen que fue el aporte de ustedes al mundo?

La Pinta. Fue la época dorada de la navegación. Servimos para que las grandes potencias cumplieran la misión de conocer las costas y las islas ignotas del planeta, estudiar las corrientes marinas, los ciclos de los vientos o la temperatura de las aguas. Durante esta etapa el mapa geográfico del mundo adquiere su verdadera fisonomía.

¿Cómo se describe cada una?

1.- La Niña. Nación: España. Tipo: Carabela de velas latinas. Construcción: Sin fechar. Desplazamiento: 65 toneladas. Eslora: 21,44 metros. Manga: 6,44 metros. Calado: 1,78 metros. Tripulación: 22. Armamento: 2 bombardas de 90 mm

2.- La Pinta. Nación: España. Tipo: Carabela de velas cuadradas. Construcción: Sin fechar. Desplazamiento: 70 toneladas. Eslora: de 18,25 a 23,60 metros. Manga: de 5,80 a 6,30 metros. Calado: de 1,60 a 1,85 metros. Tripulación: 26. Armamento: 2 bombardas de 90 mm

3.- La Santa María. Nación: España. Tipo: Carraca de tres palos. Construcción: 1480. Desplazamiento: 90 toneladas. Eslora: 39 metros. Manga: 12 metros. Calado: 2,10 metros. Tripulación: 39. Armamento: 4 bombardas de 90 mm y 6 culebrinas de 50 mm

¿Cuáles eran sus principales características?

1.- La Niña. Antes de formar parte de la expedición había sido bautizada con el nombre de Santa Clara. Mis velas carecían de rizos, por lo que no tenían sistema de cabos que permitiera reducir la superficie en caso de fuerte viento. Las jarcias que sostenían los palos estaban enganchadas en los costados del barco. Carecía de castillo de proa mientras que el alcázar era pequeño.

2.- La Pinta. Fui alquilada por Colón a Gómez Rascón y Alonso Quintero. Era una carabela nórdica de velas cuadradas con velamen sencillo. Los palos de mesana y mayor iban aparejados con una vela cuadrada de grandes dimensiones, en tanto que el trinquete portaba una vela latina. Mi principal característica era la velocidad. Colón, en el diario de a bordo, hizo referencia a que en una noche navegué a 15 nudos, la misma velocidad que la de un carguero medio de la actualidad.

3.- La Santa María. Por no ser carabela, fui la nave capitana.  Era una carraca construida, al parecer, en Santander. De acuerdo con las normas de estiba de entonces, podía llevar una carga de 106 toneladas (51 toneladas actuales). En el palo mayor aparejaba dos velas cuadradas: la mayor con una cruz roja en el centro y una vela de gavia. El trinquete portaba una sola vela cuadrada y el palo de mesana aparejaba una vela triangular latina. Del bauprés colgaba una vela de cebadera.

¿Recuerdan alguna anécdota?

1.- La Niña. Imagínese.  Formé parte de las tres primeras expediciones de Colón y recorrí en el trascurso de esos viajes más de 25.000 millas náuticas. Fui capturada por los corsarios berberiscos a la vuelta del segundo viaje. La reacción de la tripulación permitió la liberación y regresé a Cádiz para intervenir en el tercer viaje.

2.- La Pinta. Como yo llevaba la delantera, el marinero Rodrigo Sánchez de Triana, “dos horas después de la media noche divisó tierra a no más de dos leguas”, el 12 de octubre de 1492. El capitán Martín Alonso Pinzón comunicó la feliz nueva haciendo un disparo, el cual despertó a Colón en la Santa María, que descansaba en su camareta del castillo de popa.

3.- La Santa María. La Nochebuena de 1492, naufragué en Haití y mis maderas sirvieron para edificar el fuerte ‘Navidad’, la primera colonia europea en América.

¿Ustedes que supieron de Cristóbal Colón?

(En coro) Oficialmente, se dice que nació en Génova, en 1451. En documentos notariales aparece como ‘Christophorus Columbus civis Januae’. Otra teoría que cobra fuerza es que nació en Soraluze (Gipuzkoa), por lo tanto, es vasco. Las noticias sobre la juventud son escasas y de dudoso crédito, proceden en su mayoría de la ‘Historia del almirante’, escrita por su hijo Hernando, en la que se mezclan hechos verídicos con fantásticos. Era hijo de Domenico Colombo y Susana Fontanarossa.

¿Recuerdan cuánto costó la expedición?

La Santa María. Para las tres, con los 87 tripulantes, fue de 1’167.542 maravedís. La Corona aportó un millón, que prestó el judío converso Luis Miguel de Santángel, el resto lo puso Colón. La equivalencia aproximada es de un dólar por 143 maravedís.

RAFAEL ANTONIO PABÓN

rafaelpabon58@hotmail.com

Texto adaptado del Resumen y adaptación del libro “EL ALMIRANTE La extraordinaria saga de Cristóbal Colón” de Ernesto Pagán.

Sobre Rafael Antonio Pabón

Nací en Arboledas (Norte de Santander - Colombia), educado y formado como periodista en la Universidad de la Sabana (Bogotá), gustoso de leer crónicas y amante de escribir este género periodístico, docente en la Universidad de Pamplona (Colombia) y seguidor incansable del Cúcuta Deportivo.

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