CÚCUTA.- A finales del 2015, podría tenerse la primera etapa del Nuevo Gramalote. El casco urbano estaría integrado por 300 viviendas, con servicios públicos, la Alcaldía, el hospital, el colegio y la plaza mercado. La afirmación se hizo en la firma de la interventoría para la captación, conducción y construcción de las plantas de tratamiento de agua potable y de aguas residuales.
Recientemente, por el estancamiento de las obras y la decepción de los gramaloteros, se dijo que el calendario de actividades no cumplía con los días previstos. El gobernador Edgar Díaz protestó por la parsimonia del Fondo Adaptación para asumir responsabilidades y los damnificados vieron extenderse en el tiempo las esperanzas de regresar al municipio.
Gramalote fue destruido por una falla geológica, el 17 de diciembre de 2010. Cuatro años después, solo hay promesas del reasentamiento del pueblo, a pesar de las promesas oficiales. Las críticas han caído sobre los organismos encargados de adelantar el proceso y que comienzan con la Presidencia de la República.
Tras el proceso de la firma se iniciarán los trabajos que garantizarán el suministro del líquido para los gramaloteros, que se mantienen pendientes de rehacer la vida en su territorio. De acuerdo con el programa de actividades del contrato para las obras, en septiembre del 2015 el contratista deberá entregarlas terminadas.
En el acto participaron Renny Briceño, de la Unión Temporal Ptar-Gramalote; Germán Montenegro, interventor de la firma CEI-SMA, escogida por el Fondo Adaptación, y Jairo Menoza Ferreria, Secretario de de Agua Potable y Saneamiento Básico.
Leonardo Morales, funcionario del Fondo, explicó que se están en la revisión de los aspectos necesarios para dar inicio a las obras. La idea es darle la mayor celeridad y eficiencia a este proceso. “El proyecto en sí consiste en ejecutar toda la infraestructura que garantícele suministro de agua para Gramalote”, manifestó.
La ejecución de las redes internas del casco urbano será objeto de otro contrato. El Fondo trabaja en este aspecto y se espera que en el primer semestre del 2015 se comience esta etapa.
La empresa interventora es una entidad integrada por dos firmas consultoras de Bogotá, con trayectoria superior a 40 años. La experiencia garantiza que seriedad y alta responsabilidad en los trabajos. Para la interventoría se contará con profesionales de Norte de Santander (Tibú- Santiago).
Foto: FONDO ADAPTACIÓN