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CÚCUTA.- El Pamplonita, al atravesar la zona urbana de Cúcuta, genera una serie de riesgos a las urbanizaciones colindantes, los puentes y las vías. Ante este peligro inminente, se han tomado medidas preventivas sobre el recorrido del río. El Sistema de Gestión del Riesgo de Desastres analizó la reducción de la contingencia.
Las decisiones tomadas buscarán el mejoramiento de la sección hidráulica del río, lo que se logrará mediante acciones que eviten inundaciones, represamientos y avalanchas. De esta manera no se afectarán la población ni la infraestructura.
Luego de los estudios técnicos de Corponor y la academia, se determinó:
1.- Retirar la maleza manualmente
2.- utilizar herramientas sencillas que permitan el corte y la disposición del material vegetal y el flujo del agua sin que perjudique las márgenes
El director de Corponor, Gregorio Angarita Lamk, dijo que es un trabajo en equipo, que demuestra que unidos se puede recuperar el río, por medio de intervenciones manuales. Resaltó el retiro de troncos, ramas, basura, material de sedimentos y obstáculos que obstruyan el flujo de agua y que puedan ocasionar socavación en las pilas o en los estribos de las estructuras, y en el cauce de la fuente de agua.
El trabajo mecánico consiste en recobrar la sección original del canal central del río para recuperar la capacidad hidráulica, lo que contempla acciones preventivas, inicialmente en 500 metros aguas arriba. Esto promoverá una evaluación de la Alcaldía de Los Patios, referente a la limpieza 500 metros más arriba del puente de San Rafael.
Corponor, Defensa Civil, Cruz Roja, Bomberos, Consejo Departamental para la Gestión del Riesgo de Desastres y Fuerzas Militares previenen las posibles consecuencias que se tengan, una vez llegue la temporada de lluvias.
Gustavo Carrillo, docente y director del grupo investigador de recursos hídricos e hidrología, explicó que la intervención al Pamplonita es sobre 9 kilómetros e involucra la zona urbana. Lo que se busca es la reducción del riesgo para evitar inundaciones en las riberas y fallas de las pilas, lo que podrían afectar a seis puentes.
Según la propuesta presentada, el material que se retire no debe desperdiciarse, sino conducirse a botaderos donde se haga una adecuación que sirva como insumo para proteger el bosque ripario, término que se le ajusta a los bosques húmedos y frondosos que por lo general les dan abrigo a las aves, y que se caracterizan por formar una especie de túnel que cubre al río.
Esto permitirá fortalecer la vegetación nativa y aumentar el área de extensión, que llevará a robustecer las orillas del río y a evitar riesgos para la comunidad.
El gobernador William Villamizar señaló que se debe priorizar la conservación y el mantenimiento de los cauces, mediante la limpieza selectiva de la vegetación, y ejecutar trabajos de desyerbe y rocería. El objetivo es posibilitar el escurrimiento libre y adecuado del flujo de agua en una longitud mínima (500 metros aguas abajo del puente sobre el anillo vial – en inmediaciones del barrio García Herreros, de tres veces la distancia medida entre los estribos de conectores viales hacia aguas arriba del puente San Rafael).
Foto: PRENSA GOBERNACIÓN
