CÚCUTA.- Panaderos cucuteños manifestaron preocupación por las dificultades que afrontan hace meses por el alza de las materias primas. El incremento en los costos del azúcar y algunos productos importados afecta la rentabilidad de las empresas. Cada día es más difícil mantener los precios para los consumidores finales.
El azúcar es el producto que más incide, debido a que se ha llegado a precios históricos de $ 140.000 el bulto. A pesar de que el paro de camioneros terminó, no se ha llegado a la normalización del precio. Igual ocurre con la harina de maíz, insumos fundamentales para la industria panificadora.
La Federación Nacional de Comerciantes hará gestiones para que las fuerzas del mercado se estabilicen. Fenalco consideró que es necesario que el sector reciba formación específica sobre costos y otros asuntos fundamentales para lograr un avance significativo en estos negocios. La mayoría de panaderías son empresas familiares y el soporte económico de muchas familias en la ciudad.
La Federación y el Sena revisarán capacitaciones acordes con las necesidades del sector y buscarán espacios comerciales y académicos para promover la industria regional. El objetivo será acercar a industriales y proveedores en un evento que los convoque a todos para lo cual Fenalco dará apoyo en busca del cumplimiento de este propósito.
Directivos del gremio manifestaron que estudiarán con las autoridades civiles locales el precio de las materias primas en la ciudad, y buscarán que se normalicen, antes de que el Gobierno decida abrir la frontera. Al retirarse las barricadas surgirían problemas por el aumento de la demanda en la ciudad.
La historia del pan en la alimentación corre paralela a la historia del uso de los cereales por parte del ser humano. El pan es un producto directo del procesado manual de los cereales (procesado que con posterioridad se transformó en mecánico) y es posible que fuera la primera aplicación alimenticia. El pan, el aceite y el vino quizás fueron los primeros alimentos procesados en la historia de la humanidad.
Los cereales, por sí solos, no pueden ser digeridos por el aparato digestivo humano. Esta es la razón por la que los cereales son artificialmente procesados (molidos, remojados, etcétera) y solo a partir de este momento empezaron a convertirse en alimentos básicos para el hombre, aportando carbohidratos, los cuales se complementarían con las proteínas procedentes de las carnes.
El pan primigenio (elaborado con especies antiguas de cebada) pudo haber sido uno de los primeros alimentos elaborados de la historia de la alimentación.3 Algunos trabajos de investigación afirman que el ser humano empezó a cocinar los cereales antes que a elaborar el pan.4
A lo largo de la historia de las culturas, el pan se ha ido elaborando con el cereal disponible en la zona o con la variante modificada más resistente. Así se tiene, por ejemplo, que tanto el trigo como los otros cereales se han empleado en Europa y parte de África; el maíz es frecuente en América; el arroz, en Asia.
Un hecho social relativo al pan es que históricamente se ha establecido una distinción social en función del color de la miga de pan que se haya comido. Por ejemplo, los panes de centeno (de miga más oscura) han correspondido a las clases menos favorecidas, mientras que los de harina de trigo (de miga blanca) a clases más elitistas.
El pan es entendido por muchas culturas como un sinónimo de alimento y es un ingrediente que forma parte de diversos rituales religiosos y sociales en gran parte del mundo, siendo además en la actualidad un elemento económico que influye en índices económicos tales como el IPC (Índice de Precios al Consumo), empleado para determinar la evolución del costo de vida en las naciones.
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