Octavio Martínez Acuña, cónsul de Colombia en San Cristóbal (Venezuela), murió la noche del 8 de agosto en la capital del estado Táchira. Un infarto acabó con la vida del dirigente político que desde diversos frentes ayudó a la comunidad. Liberal de nacimiento y por convicción ocupó varios cargos públicos, estuvo al frente de la Alcaldía de Villa del Rosario en dos oportunidades, pasó por la Asamblea de Norte de Santander y aspiró a la Cámara de Representantes. Nacido en San Miguel (Santander), se formó como líder hasta llegar a la representación consular. La colectividad roja está de luto por la partida de este miembro, que, seguro, se preparaba para participar en los comicios del 2014. Los restos mortales serán traídos este viernes a Villa del Rosario. Paz en la tumba de Octavio Martínez.
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