1.- Recordar el comienzo y captar todo el proceso de las secuencias que dejan los actos en el crecimiento es, en esencia, lo que representa para Cúcuta todo 17 de junio, como fecha del nacimiento. Y es grato hacer estos recuentos y reminiscencias, porque en la medida que aparecen los hechos y con ellos los temas, surgen inmediatamente los nombres, con acciones y aportes, junto a los resultados en los esfuerzos cumplidos, así como los momentos de angustia y de zozobra en fechas imborrables, cuando la naturaleza ha irrumpido para convulsionar geológicamente el ambiente o la vivencia indígena y los primigenios pobladores- hombres y mujeres –que forjan el sentido, la proyección y el alcance que debe definir e identificar a la urbe mediante la representación de las familias que se forman como de directivos y auxiliares que hacen del poder, un obligado ejercicio.
Sí, el 17 de junio es una fecha de significativa importancia para quienes han forjado la historia de Cúcuta y para los que anhelan el cambio y la trasformación, que tenga en cuenta y dinamice las potencialidades de la ubicación y las ventajas comparativas que una labor asociada y más presencial y participativa pudiera lograrse para superar los índices y los promedios de informalidad, desempleo, capacitación, servicios, complementación, innovación y renovación de cuadros representativos y de comando.
2.- Es conveniente destacar cuanto expresa y constata diariamente la realidad actuante, porque, si bien, hay hechos de trascendencia y de enorme significación en el historial socioeconómico y político, también hay retos que no pueden dejarse al garete o a la simple consideración y acomodo de quienes han escalado a puestos y cargos de dirección, pero sin obtener un mejorar aprovechamiento de opciones y oportunidades que como el agua, el gas, la investigación- en múltiples campos y actividades- y el mejoramiento de servicios, pudieran otorgarle a Cúcuta un dimensionamiento de más alto contenido e importancia.
El Museo de la Memoria de Cúcuta- que reiteradamente se ha expuesto y puede ser un gran auxiliar cultural y turístico – el impulso a la industrialización, la modernización comercial y los apoyos a las zonas agrícolas y ganaderas- enfatizando en incentivos, estímulos y mecanismos para una utilización pragmática e institucional, que bien puede incluir un proceso de integración abierto y sincero con Venezuela y con el Bloque Nororiental Colombiano, constituiría una conducta, postura y reto de auténtica y verdadera proyección, hacia los mercados internacionales, tal como se ha propuesto a las cancillerías de Colombia y Venezuela, con los Parques Industriales y Tecnológicos, las Zonas Francas Especializadas y la Zona Aduanera para las maquiladoras, porque es básico generar fuentes de empleo.
3.- ¿Qué otros pasos se deben dar? Obrar con visión de futuro y con cuadros y equipos que hagan de la unión y la labor concertada una gestión de posibilidades, ciertas y productivas, porque las tareas por desarrollar, exigen superar el exagerado individualismo y grupismo facilista que limita y frena la capacidad de crecimiento, cuando lo cierto y verdadero radica en la falta de competitividad y en la ausencia de una gestión compartida y sincera que supere la negativa politiquería y congregue a los más capaces y entendidos en las áreas y cargos de mayor responsabilidad y representatividad.
¿Por qué? Porque, seguramente, se tendrán que adoptar definiciones y criterios de gran contenido, como en los casos de El Catatumbo, la reubicación del Aeropuerto Internacional Camilo Daza, cerca de Puerto Santander, y la utilización de la zona actual para El Parque Industrial, que tanto requiere Cúcuta, la creación y establecimiento del Banco Colombo-Venezolano, vinculando los Bancos Centrales de Colombia y Venezuela, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Corporación Andina de Fomento (CAF), junto a los cambistas y empresarios que quieran asociarse y constituir el banco de fomento, que necesita y pide a gritos la frontera.
Lo anterior, sin olvidar la vialidad –hacia dentro y hacia afuera- el ferrocarril y la investigación universitaria, científica, monetaria, financiera y geológica, para vivir en la verdad y atendiendo la experiencia de lo que se va descubriendo y abriendo caminos.
JOSÉ NEIRA REY
Foto: www.contraluzcucuta.co