CÚCUTA – Cincuenta mujeres víctimas de la violencia participaron, el 12 de octubre, en el taller ofrecido por la Fundación Progresar, en desarrollo del convenio suscrito con la Alcaldía de Cúcuta para el ‘Fortalecimiento de espacios de participación dirigidos a víctimas del conflicto armado y violencia de género’.
La actividad se cumplió en el Centro Integral de Atención a la Familia (Ciaf), del barrio Niña Ceci. Las asistentes aprendieron a diferenciar los tipos de violencia sexual, psicológica, física, patrimonial, económica y verbal, y se sintieron libres en este espacio al opinar y oír y contar experiencias.
El convenio permitirá que 500 mujeres de la Comuna 8, donde se ha detectado el mayor de casos de maltrato, conozcan los derechos y acudan ante las autoridades judiciales para denunciar a los agresores.
Muchas mujeres son golpeadas por los esposos, porque son sumisas y callan ante la situación por pena o por miedo a quedar solas. Algunas, sacan excusas para defender al marido conflictivo. “Yo lo provoqué”, “él tiene la razón”, “yo empecé”, son algunas de las frases que se escuchan en los despachos oficiales.
A partir de un asunto tan complicado como la violencia, las participantes sacaron a relucir verdades. Los talleres ofrecidos por la Fundación Progresar se extenderán a otros sectores de la Ciudadela Juan Atalaya.
Los ejercicios en grupo les permitieron mayor integración. Dramatizaron las seis clases de agresiones que se ven a diario. Con gracia, entusiasmo y humor mostraron la dura realidad por la que pasan en el hogar.
Entre las conclusiones de la jornada está que la educación no empieza con el estudio sino en la casa. De ahí la importancia de enseñar a las hijas a ser independientes para que en el futuro no dependan emocionalmente de un hombre y no sean víctimas del maltrato de una persona que apenas conocen.
La mujer no debe ser sumisa ni permitir un novio maltratador, porque será el futuro esposo maltratador. “Si el marido es alcohólico, el tipo de violencia no sólo va a ser físico, sino también sexual y psicológico. Como mujeres debemos alejarnos de un hombre así, para evitar problemas más adelante”, dijo Deicy, de 40 años. Concluyó, “de amor, nadie se muere”.
MILDRED MOLINA
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Fotos: MARCO SÚA