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CÚCUTA.- Este exgimnasta y ahora sicólogo, juez internacional, entrenador y asistente es una de las piezas fundamentales en el equipo de trabajo del profesor Jairo Ruiz Casas para lograr que la gimnasia nortesantandereana sea determinante en los logros para Colombia.
¿Qué recuerda de su época como gimnasta?
- Mi etapa como deportista fue fuerte debido a que entrenábamos en un lugar pequeño, no teníamos buenos aparatos, pero teníamos las ganas de trabajar. Teníamos al mejor entrenador, Jairo Ruiz Casas, y las ganas que nadie nos podía quitar y toda esa fuerza que le poníamos para representar a Norte Santander y a Colombia.
¿Recuerda los primeros entrenamientos con el profesor Jairo Ruiz?
- Esas épocas de inicio eran fuertes. Él era entrenador, asistente, médico, sicólogo, nutricionista, en fin, era todo. Manejaba una ansiedad hasta el punto de estresarse debido a los problemas que se presentaban. Salió adelante y gracias a esos tiempos la gimnasia se dio a conocer tanto local como internacionalmente.
¿Cómo eran las concentraciones en ese momento?
- Había colaboración de Indenorte, pero el profe era el que se quitaba el pan de la boca para darnos todo. Pagaba las concentraciones, dos concentraciones al año. Le gustaba el oro y muchas veces empeñó (joyas) para sacar el dinero. Los entrenamientos eran mañana y tarde. Muchas teníamos que ir al mercado, cocinábamos entre nosotros. Todo fue un aprendizaje y eso hizo que creciéramos para representar al país.
¿En cuántas competencias participó?
- Internacionalmente, en Salta (Argentina), en En Colombia, viajé a Barranquilla, Bogotá, Medellín, Bucaramanga. Mi primera competencia, en Pamplona, fue algo maravilloso, con nervios y todo, pero lo importante fue que se salió adelante.
¿Cuál fue la razón de su retiro de la gimnasia?
- La gimnasia me dejó una lesión de muñeca, y dije “no puedes más, Dennis Beltrán”. En los Nacionales de 1992 la lesión creció, traté de continuar, de recuperarme, pero la muñeca no dio más y ahí terminó mi etapa como gimnasta.
¿Siente que en esa faceta como deportista le faltaron sueños o metas por cumplir?
- Ser selección Colombia fue el máximo logro. Me hubiera gustado estar en una Copa del Mundo o ir a los Olímpicos. Haber sido selección Colombia me da alegría y llenó las expectativas que tenía como gimnasta.
¿Cómo trató de recuperarse de la lesión en lo físico y lo anímico? ¿Qué pasaba por su cabeza?
- Seguir con los estudios fue la mejor manera de levantarme. Me operé la muñeca, hice la recuperación, pero no quedé bien. Continué con la vida a pesar de que había dejado la gimnasia. Nunca dejé de soñar con el estudio, ingresé como asistente del profesor Ruiz y aquí estoy, gracias a Dios, como entrenador y soy parte de la Selección Colombia.
¿Cómo prefiere vivir las concentraciones como deportista o como entrenador?
- Creo que en modo entrenador y asistente. Cuando era deportista eran fuertes, entrenar en la mañana y en la tarde, manejar las cargas que tenemos en cuanto a estrés, pero son las que nos han dado resultado. Como asistente me lleno de ansiedad, porque muchas veces los elementos no salen como uno espera. Viví las concentraciones en modo deportista y me quedo con las concentraciones como asistente.
¿Qué tan importante es Jairo Ruiz para su vida laboral y personal?
- Siempre lo he dicho, es como mi segundo padre. Me ha apoyado desde cuando entré a la gimnasia. Quería que fuéramos buenos deportistas y buenas personas y unido a esto, que las familias fueran igual. Éramos de escasos recursos, así que procuraba ayudarnos, buscaba trabajos para nuestros padres, de una u otra manera estaba pendiente de nuestra alimentación. Me colaboró para que sea sicólogo y muchas veces sacaba del bolsillo para pagarme la matricula, estaba pendiente para sacar permisos de estudio cuando competía. Lleva 32 años en la gimnasia.
¿Qué lo motivó para estudiar sicología?
- La estudié debido a tantos problemas que hay en la gimnasia, para resolverlos en lo deportivo y con las familias de los gimnastas. No solo es el deportista, también la Liga, los entrenadores, los padres de familia, todos hacen parte de la gimnasia.
¿Por qué se preparó como juez internacional de gimnasia?
- El profesor Jairo Ruiz siempre quiso que la gimnasia de Norte de Santander contara con un cuerpo de jueces. Soy juez internacional junto con Carlos Aguirre Aguirre y manejamos el juzgamiento en el departamento. Tenemos un grupo nacional que también fueron Esto nos ha favorecido.
¿De qué se trata el curso de juez internacional?
- Jueces internacionales ofrecen los cursos. Cada cuatro años cambia el código de jueces, son modificaciones fuertes, pero está en nosotros adaptarnos, porque si no se perdería el tiempo invertido en los cursos.
¿Es difícil ser neutral?
- No, para mí no. Creo que siempre he trabajado de esta manera. Hace muchos años, para unos Nacionales, me nombraron juez neutral. He tratado de ser neutral, me gusta y como sicólogo no veo la necesidad de salirme de la ética.
¿Cómo es su relación con Jossimar Calvo?
- Es un deportista que ha trabajado conmigo desde los 5 años. Se formó con nosotros, es un gran amigo, colabora en todo lo que pueda. Es mi compadre, es el padrino de mi hija, pero no puedo verlo así, porque es deportista. Lo considero un súper amigo. Cuando me toca el rol como entrenador lo entiende, hay que ser amigo del deportista, pero con sus respectivos limites. Es una persona especial.
¿Qué es más fácil de manejar, un grupo femenino o grupo masculino?
- No le veo problema al trabajar con cualquiera de los dos grupos. No sé si es mi rol de sicólogo que me favorece. Me llevo bien con los dos, trabajo con la rama masculina, a veces colaboro con la femenina para corregir ejercicios. En lo sicológico, cuando veo que alguna deportista tiene crisis, la ayudo, le hablo, me gusta trabajar esa parte con la rama femenina. Aunque dicen que es complicado, porque son mujeres, pero no es verdad.
¿Qué crisis son comunes en los gimnastas?
- La metodología es buena. Cuando vemos que un ejercicio no se cumple bien regresamos a los ejercicios anteriores para formar base y llegar a ese elemento con facilidad. Esto con el fin de no comernos ningún paso a la hora de elaborar la técnica. Aparte, como soy juez, me enfoco en el error y corrijo y no solo a los grupos infantil y juvenil, también a los mayores.
Las crisis en los deportistas son los miedos, la ansiedad que los bloquea a la hora de ejecutar un ejercicio nuevo o ejercicios conocidos que por ansiedad fallan. Entonces, esto hay que trabajarlo directo con el deportista.
¿En qué cambia la metodología al trabajar categorías infantiles, juveniles y mayores?
- He trabajado con la parte infantil y juvenil, pero también me meto en las categorías mayores. Es un cambio para uno como entrenador, porque con la infantil hay que tener más cuidado, empiezan el proceso como deportistas; en la juvenil empiezan a crecer, tienen más agilidad para ejecutar ejercicios. Cuando se lleva el proceso es más fácil para trabajar.
¿Qué plus considera que tiene la categoría infantil sobre las demás?
- La infantil es la base de todo. Ahí uno se da cuenta de si el deportista va a ser o no va a ser. A esa categoría llegan deportistas que son fuertes, pero no son flexibles, o son flexibles pero no tienen fuerza. Empieza a trabajarse con los que necesitan ser fuertes o necesitan ser flexibles. He trabajado con estas categorías debido a que mi proceso viene desde hace mucho tiempo con Giovanni Quintero, Jesús Romero, Fabián Mesa. Llegué a ser asistente de mi compañero Alexander Rangel.
¿El deportista más disciplinado y el más indisciplinado?
- Ha llegado de todo. Miedosos, pero hemos superado esos miedos; con muchas cualidades; cansones, pero con el respeto que hemos implantado cambian en el gimnasio y afuera.
¿Qué tan importante es que el gimnasta tenga buen desempeño académico?
- Hemos tratado, con el profesor Jairo Ruiz, de hacerles un seguimiento para ver si van bien o si van mal. Se contratan asesores para que los ayuden a levantar el nivel académico. Acá también hace parte la familia, porque no todas las veces tenemos tiempo para estar pendientes. No esperamos que sean estudiantes perfectos, pero sí que pasen el año escolar. Esto debido a las competencias internacionales que les quitan tiempo al proceso académico. Cuando salimos del país llevan cuadernos y libros. En los tiempos libres entre las competencias cumplen el rol como estudiantes.
¿Se imaginó que la gimnasia nortesantandereana sería determinante para la gimnasia colombiana?
- Más que imaginarlo nos trazamos metas. Todo esto se ha logrado por el profesor Jairo Ruiz, quien ha luchado por las metas y cada vez se plantea más. Es importante que vengan gimnastas de otras partes del mundo, porque nos ha fortalecido, nos hace crecer y nos hace madurar y fortalecer.
¿Qué hace en sus tiempos libres?
- Estar con mi familia. Tengo esposa, llevo tres años de casado, tengo una hija, me gusta salir de compras, visitar los pueblos, entregarme a mi familia. Me gusta el rol de padre, porque desde que llegué a esa etapa me ha cambiado la vida.
¿Le gustaría que su hija fuera gimnasta?
- Es difícil. Quiero que se dedique a otro deporte, gimnasta no. Ha venido al gimnasio varias veces, la veo cuando corre por la pedana, se monta a las barras, a pesar de la corta edad, y la veo tan feliz. Pero no, no quiero que pase por este deporte. Este deporte lo viví, es complejo formar al deportista. No importa el deporte que practique. La verdad, a mi hija no la veo como gimnasta, la veo como tenista o patinadora. Pero es lo que el hijo quiera no lo que el papá quiera.
Si se llega a dar que su hija sea gimnasta, ¿se imagina en el rol de papá y entrenador?
- No está de más. Mi esposa quiere que sea gimnasta y que yo sea el entrenador. No va a ser mi única hija, esperemos a ver qué pasa.
¿Cómo describe a Dennis Beltrán?
- Soy alegre cuando tengo que hacer alegre, metido en mis cosas, en mi trabajo, con cambios bruscos que iniciaron cuando empecé a estudiar como sicólogo, creo que esta carrera es para todo el mundo, porque antes del cambio en los pacientes, lo debo hacer conmigo. Muchas veces dicen que soy de genio volado; pero no, soy alegre, dado a los demás y nunca cambiaré, porque si tengo para dar lo daré al que lo necesita.
JORDY ORLANDO CRUZ0
