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Gran Alianza pide paz con justicia social para El Catatumbo

CÚCUTA.- La Gran Alianza para el Buen Gobierno de Actores Sociales de Norte de Santander, preocupada por la situación social de El Catatumbo, que se ha manifestado en los últimos días en una alteración del orden público, entregó un extenso análisis de lo sucedido en esta parte del departamento.

La Gran Alianza es un espacio abierto de diálogo concertación, articulación, incidencia e interlocución de la sociedad civil organizada, la Iglesia Católica y la academia con las autoridades municipales, departamentales, nacionales y binacionales, para la construcción de región, en su condición de frontera desde el buen gobierno, la equidad, y la construcción de paz y la definición de un modelo de desarrollo integral propio, incluyente y sostenible.

El texto de la declaración es el siguiente:

1.- Que El Catatumbo es y ha sido una zona del departamento inmensamente rica, explotada históricamente en sus recursos naturales y energéticos, especialmente el petróleo; pero sumida en la pobreza y la miseria, a causa de la presencia ineficiente del Estado en inversión social e infraestructura para un desarrollo incluyente y equitativo. (La región es reconocida en el Plan de Desarrollo Departamental ‘Un Norte Pa’lante’ como una zona con los más altos índices de necesidades básicas insatisfechas del departamento y por encima de la media nacional).

2.- Que esta situación ha sido analizada en múItiples foros, estudios, seminarios, documentos, pero sin respuestas reales y oportunas que satisfagan dicha problemática. La política pública del Plan Fronteras para la Prosperidad, Plan de Consolidación y Conpes Catatumbo se han quedado cortas en materia de inversión para el desarrollo en infraestructura social como hospitales, vías terciarias y secundarias, calidad educativa, vivienda rural, generación de empleo y saneamiento básico.

3.- Que la Gran Alianza para eI Buen Gobierno está de acuerdo con la erradicación y sustitución de cultivos ilícitos, pero las soluciones han pasado por la represión, programas como ‘Plante y p’adelante’, fumigaciones y erradicación manual, que no han hecho sino desplazar los cultivos, generando mayor afectación aI medio ambiente y posponiendo el problema económico y social de los pobladores de la región. En ese sentido se deben buscar soluciones concertadas, duraderas e integrales que respondan a las necesidades de la comunidad.

4.- Que la Gran Alianza apoya las zonas de reserva campesina, puesto que son parte de la política agraria del Gobierno y está en concordancia con la normatividad que el Estado establece sobre esta figura.

5.- Que las protestas que se vienen presentando como mecanismo de presión para alcanzar soluciones a sus problemas son legítimas y amparadas constitucionalmente, pero se censura la violencia como método para alcanzar los objetivos propuestos.

6.-       Que la vía de la concertaci6n y el diálogo directo son los mecanismos idóneos para la búsqueda de una solución negociada a la problemática.

7.- Que una vez alcanzado un acuerdo se nombre una comisión nacional e internacional de verificación del cumplimiento de los mismos.

8.- Hacemos desde la sociedad civil un Ilamado a la cordura y al uso de  la no violencia a la vez que instamos para que las entidades constitucionales (Defensoría del Pueblo, Procuraduría y personerías) estén atentas para que se respeten y garanticen los derechos humanos y evitar así el escalamiento de la confrontación y el dolor y la muerte de hermanos colombianos.

9.- La Gran Alianza para el Buen Gobierno recomienda al gobierno nacional la consulta y la participación activa de la sociedad civil en la elaboración de las políticas públicas que se construyan para esta región del país.

10.- Que esta situación es una oportunidad para pensar el futuro, con una visión de desarrollo humano equitativo incluyente y participativo, que vaya más allá de las buenas intenciones.

11.- Hacemos, igualmente, un llamado a la clase política para que la vocería en favor de las comunidades sea un compromiso reaI por el bienestar de los ciudadanos de la región.

El documento está firmado por monseñor Julio César Vidal, obispo de Cúcuta; Elio Serrano, rector de la Universidad de Pamplona, y Eimer Barajas, vocero de Frondeter.

 

Sobre Rafael Antonio Pabón

Nací en Arboledas (Norte de Santander - Colombia), educado y formado como periodista en la Universidad de la Sabana (Bogotá), gustoso de leer crónicas y amante de escribir este género periodístico, docente en la Universidad de Pamplona (Colombia) y seguidor incansable del Cúcuta Deportivo.

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