Cúcuta alberga ‘El Incunable: las crónicas de Núremberg’, llamado así porque fue impreso, en Europa, tiempo después de que apareciera la imprenta. Es un valioso libro donado, en 1924, por el presidente marco Fidel Suárez y desde entonces se convirtió en el tesoro preciado para la ciudad.
Este maravilloso libro, empastado en madera, con forro de cuero y guarniciones de metal, es una compilación de Hartmann Schedel y está escrito en alemán antiguo.
Las 600 páginas se imprimieron el 12 de junio de 1493 y están prensadas en xilografía sobre lámina de madera. El texto cuenta con 1800 grabados de Michael Wohlgemuth, Wilhelm Pleydenwursf y el pintor alemán Albert Durero.
Llegó a manos del presidente Marco Fidel Suárez después de la Primera Guerra Mundial, cuando una comisión de Alemania vino al país e intercambiaron como regalos ‘El Incunable’ y algunas piedras talladas de San Agustín.
El término ‘Incunable’ hace referencia a la época en que los libros se hallaban en la ‘cuna’, haciendo referencia a la ‘infancia’ de la técnica moderna de imprimir por medio de la imprenta. Así, son reconocidos como incunables los libros.
El libro habla de la tierra como centro del universo, narra la creación, el devenir de la historia, enseña los planos, la vida y las costumbres en las primeras ciudades europeas.
Los estudiosos estiman que se hicieron entre 1400 y 1500 copias en latín y entre 700 y 1000 en alemán. Un documento de 1509, registra que 539 de las latinas y 60 de las alemanas se habían quedado sin vender para esa fecha. Aproximadamente, 400 latinas y 300 alemanas sobreviven. Se hallan dispersas en museos y colecciones del mundo.
Este libro está bajo llave en la bóveda del Banco de la República y solo puede ser sacado por el Alcalde, el Personero o el Presidente del Concejo. Del libro han salido varios facsímiles en el mundo. Es probable que existan solo 100 ejemplares originales. Por eso hay que cuidarlo.
En un salón especial de la biblioteca Julio Pérez Ferrero los cucuteños podrán apreciar las crónicas escritas en latín clásico por varios autores del género de la profecía oscurantista, usuales en la época de la impresión.
Las Crónicas de Núremberg, que se conservan en la ciudad, están identificadas con el número 536 del catálogo germano de ‘incunables’, requisito indispensable para merecer dicho calificativo.
La Alcaldía de Cúcuta buscó aliviar la crisis económica con la venta de ‘El Incunable’, que puede alcanzar en el mundo de las subastas un precio superior. Suponen los interesados en la transacción comercial que podría resolver graves problemas de la educación y financiar la biblioteca Julio Pérez Ferrero.
Para la ciudad es el libro más valioso, es un legado que contiene maravillosas historias e ilustraciones.
BRIGITTE KARINA ALFONSO
Estudiante de Comunicación Social
Universidad de Pamplona
Campus de Villa del Rosario