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CÚCUTA.- Presencia de nuevos grupos paramilitares, amenazas a dirigentes de la zona y la proximidad de los erradicadores a municipios con cultivos de coca, vuelven a enrarecer el ambiente en El Catatumbo.
En esta región que no acaba de recuperarse de más de 50 días de protestas y bloqueos campesinos que tuvieron un saldo trágico de muertos y heridos, y que terminaron el 2 de agosto, después de los acuerdos logrados entre voceros de los campesino y Gobierno, vuelven a escucharse voces de descontento por el incumplimiento de lo pautado.
Así lo dio a conocer el observador del proceso Alfredo Molano Bravo, y explicó que ha podido advertir una situación delicada en El Catatumbo. “El Gobierno ha incumplido, porque les prometió y firmó ese compromiso de entregar un auxilio de $ 3,3 millones en tres contados de $ 1,1 millones, a las familias que iniciaron en mayo la erradicación de la coca, pero a la fecha no les han dado nada”.
Agregó que lo más seguro es que en esas parcelas hayan vuelto a cultivar la hoja, porque en la zona la gente vive de los cultivos, como lo han dicho y lo han aceptado, por tanto, si el Gobierno no cumplió, han tenido seguramente que volver a la actividad.
El sociólogo, periodista y escritor colombiano precisó que como todo está encadenado y entre los acuerdos figura el pago de auxilios, tampoco se ha logrado la entrega de los mercados prometidos, la generación de empleos y la puesta en práctica de proyectos productivos, y si no se cumple el primero no se cumplen los demás. “Esa es la realidad”.
Hay versiones de que los erradicadores del Gobierno están en Sardinata y en otras localidades de El Catatumbo. Corre el rumor que los dirigentes del paro van a ser judicializados en cualquier momento, lo que ha desencadenado una situación de inestabilidad fuerte, sin que el Gobierno diga nada. “El Gobierno no aparece y se alza de hombros, mientras la tropa hace presencia permanente”.
Alfredo Molano conversó con los campesinos en Cúcuta y en Tibú, con representantes de la Iglesia y con palmicultores, lo que le ha permitido conocer el panorama que convulsiona a la región. Si el Gobierno no cumple lo pautado, volverán los levantamientos campesinos a principios de 2014.
Se declaró conocedor de la situación de El Catatumbo hace varios años, región que ha recorrido y donde ha tenido oportunidad de conversar con dirigentes campesinos, razón por la cual hace cerca de un año advirtió en los artículos que publica en El Espectador, que se generaba una situación delicada y peligrosa y que el Gobierno debía actuar. “El Gobierno la única manera que tiene de actuar es metiendo la tropa, y ahí están las consecuencias”.
Han conocido por los campesinos de la presencia de un grupo paramilitar cerca de Cúcuta, organización que integrarían 150 hombres y que se estaría acercando hacia los municipios de El Catatumbo.
Esa información coincide con la oleada de amenazas contra líderes campesinos, denunciadas recientemente, y que provendrían de hombres encapuchados que se identifican como miembros de las llamadas ‘Águilas negras’ que con lista en mano buscan a un grupo de personas.
