Inicio / Aula Universitaria / DIVINA PROVIDENCIA. Oasis en medio del desierto
Ochocientas personas ofrecen el servicio humanitario, entre sacerdotes, religiosas, organizaciones no gubernamentales y particulares que se han unido al voluntariado. / Foto: Especial para www.contraluzcucuta.co

DIVINA PROVIDENCIA. Oasis en medio del desierto

VILLA DEL ROSARIO – Norte de Santander.- “Tratamos que la casa de paso (Divina Providencia) sea un oasis en medio del desierto”, dijo el sacerdote David Cañas, líder de la obra que funciona en La Parada (Villa del Rosario). En año y medio ha brindado refugio a los inmigrantes venezolanos. El lugar está a un kilómetro del puente internacional Simón Bolívar, que une a Colombia con Venezuela.

El hogar se ha convertido en la esperanza para los hombres y mujeres, niños, jóvenes y adultos, que escapan del vecino país con la ilusión de encontrar mejor vida. Los transeúntes se acercan para obtener alimento y asistencia médica y sicológica. El objetivo es brindarles tranquilidad desde la oración para que sientan la presencia de Dios y mantengan la fe a pesar de la adversidad.

Ochocientas personas ofrecen el servicio humanitario, entre sacerdotes, religiosas, organizaciones no gubernamentales y particulares que se han unido al voluntariado. “Esta obra es una bendición para todos los que sufrimos por culpa de un mal gobierno, pero los que más sufren son los niños, porque no hay comida”, dijo María de 72 años.

Esta mujer, con esperanza y fe, llega a diario a la casa de paso desde Santa Ana (Estado Táchira) para obtener al menos un alimento. La iniciativa del proyecto fue propuesta por el sacerdote David Cañas y acogida por la Diócesis de Cúcuta. Se mantiene con apoyo de fieles laicos que llevan a las instalaciones las ayudas o las envían. La colaboración ha permitido el crecimiento del proyecto y permite beneficiar entre 4000 a 4500 venezolanos por día.

Al principio, la casa Divina Providencia solo era conocida por la comunidad cucuteña y los beneficiarios. La constancia en el trabajo ha tenido impacto por la dedicación y la entrega para ayudar a los niños, jóvenes y adultos. El nombre ha trascendido fronteras y ahora es conocida en el exterior.

Líderes políticos, la embajadora de Estados Unidos, Nikki Haley; Caroline Kennedy, hija del expresidente Jhon F. Kennedy, y Christoph Huber, director del Departamento en América Latina y el Caribe de la Obra Pontificia alemana, han querido ser testigos del servicio. Estas visitas han permitido que se visibilice y se creen otros lugares de atención para los inmigrantes.

La Fortaleza, Los hijos de la buena vida y San judas Tadeo son sitios donde albergan y brindan alimentación a los caminantes. La casa Divina Providencia tiene extensión en Los Patios. Según monseñor Víctor Ochoa, obispo de Cúcuta, “se les brinda a los migrantes un kit (agua, pan y bocadillo) de alimentación básico para el viaje”.

A diario, miles de venezolanos buscan un nuevo rumbo mientras que otros retornan al país. Cúcuta es epicentro de este caos y se ha convertido en puente para la entrada y la salida, y da refugio a quienes se radican en el Área Metropolitana.

Según el último informe de Migración Colombia, la población venezolana sigue en aumento. Norte de Santander está en el segundo puesto entre los departamentos con mayor cantidad de venezolanos. La cifra llega a los 97.814. El director general de Migración Colombia, Christian Krüger afirmó en un comunicado que “más de 1.102.000 ciudadanos venezolanos se encuentran radicados en la nación”.

Esta obra social ha sido la más importante en la consolidación del modelo humanitario en la frontera. Por esta razón, los impulsores del proyecto recibieron el reconocimiento “a los mejores líderes del 2018”, otorgado por la revista Semana. Este tipo de mención nacional ayuda a que la obra siga en pie.

Fundadores y servidores a diario dan sin recibir nada a cambio. De igual manera, contribuyen al mejoramiento de la calidad de vida de los venezolanos. El servicio gratuito que se brinda es significativo frente a la situación económica que se vive al otro lado del río Táchira.

Según el padre Cañas, “la casa de paso le ha dado la vuelta al mundo y es lugar de referencia” en medio de la crisis que afrontan los venezolanos. Medios nacionales e internacionales se han interesado por la labor, y quienes reciben la ayuda humanitaria han sido testigos del hecho.

“Me gusta que varios medios de comunicación vengan y registren la manera en que trabaja la casa de paso para que se den cuenta que los venezolanos tenemos una mano amiga”, dijo Carolina, beneficiaria del servicio.  Sin embargo, hay gente que se dedica a atacarlos a pesar de las obras de caridad.

“Este hogar ha sido mi refugio desde que llegué aquí. Aunque al principio la comida se daba de vez en cuando, ha ido creciendo y ahora puedo comer de lunes a sábado”. Ronaldo, de 14 años, durante el trayecto en Colombia se ha beneficiado con las ayudas humanitarias.

De acuerdo con la Pastoral Social Caritas, se estima que se han repartido 210.000 almuerzos en un año.

MARÍA F. ACEVEDO – EDDY J. RAMÍREZ – ÁNGEL GUTIÉRREZ

Sobre Rafael Antonio Pabón

Nací en Arboledas (Norte de Santander - Colombia), educado y formado como periodista en la Universidad de la Sabana (Bogotá), gustoso de leer crónicas y amante de escribir este género periodístico, docente en la Universidad de Pamplona (Colombia) y seguidor incansable del Cúcuta Deportivo.

Podría Interesarle

OBSTRUCCIÓN DE LA VÍA. Fenalco reporta pérdidas económicas en todos los sectores

CÚCUTA.- Un sondeo cualitativo efectuado por el gremio con afiliados de supermercados, comercializadores de productos …

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.