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CÚCUTA.- Dos momentos opuestos se vivieron, ayer, en torno al Cúcuta Deportivo. En materia política, el alcalde Dponamaris Ramírez propuso al Concejo rebajar impuestos al cuadro local. En cuestión deportiva, los aficionados cargaron con la primera decepción del año.
La corporación pública municipal fue llamada a sesiones extraordinarias y entre los proyectos bajados por el estudio en los próximos cinco días aparece el relacionado con el descuento de impuestos al club motilón por concepto de espectáculos.
El Estatuto Tributario de Cúcuta contempla que el equipo rojinegro debe pagar el 10 por ciento de impuestos. La propuesta es que los concejales tomen conciencia de la situación económica que arrastra para darle una manito. El ponente de la iniciativa será César Arbey Torres.
Entre tanto, en Barranquilla el once motilón sucumbió ante Unión Magdalena (3-1) y dejó un mal sabor entre los aficionados que creían en el resurgir de la vergüenza deportiva, luego de las recientes campañas desastrosas.
Cúcuta regresó a la categoría B al perder, en el 2013, el cupo entre los 18 clubes del rentado profesional. El equipo volvió a la A en el 2007 y tuvo momentos gloriosos al participar en la Copa Libertadores, en dos ocasiones seguidas.
La esperanza estaba puesta en un comienzo de torneo bueno, con un triunfo que marcara el camino hacia el retorno a la máxima categoría del fútbol colombiano. Sin embargo, los pensamientos están diametralmente opuestos entre aficionados, directivos, jugadores y cuerpo técnico.
Los dirigidos por Héctor Estrada tendrán la segunda salida del campeonato, el fin de semana entrante, contra América de Cali en el General Santander. Será el reencuentro con los espectadores, que al final del año pasado abandonaron los graderíos.
