Contraluz.CO Sólo Periodismo
Artículos relacionados
Me tiene muy preocupa’o,
Arrecho y con mucho aján
Ver que el mugre de Gobierno
Ta’ que vende Santurbán
Así comienza el poema ‘Santurban no está a la venta’, escrito por Daniel Eduardo vera, “un toche campesino y maestro cachirense que labora en Arboledas”. El texto hace alusión a la decisión tomada por el presidente Juan Manuel Santos de permitirle a la empresa árabe Minesa la exploración y explotación de oro en el páramo Santurban.
La multinacional Minesa,
De un árabe medio pobre,
Quiere explotar por veinte años
Nuestro oro, pirita y cobre.
El texto se distribuyó, este jueves, en la manifestación organizada en Cúcuta con ocasión de la visita del ministro del ambiente Luis Gilberto Murillo para hacer la rendición de cuentas sobre su gestión. A la entrada del teatro Zulima, sitio escogido para la reunión, jóvenes cucuteños arengaron contra la determinación gubernamental.
En la comparsa participaron la Parca, dos jeques, un campesino y otros personajes, que portaron carteles con mensajes alusivos a la ‘venta’ del páramo. El arrastrador árabe, para emular a sus colegas cucuteños, se paseó por entre los asistentes a la jornada y ofrecía sus servicios. “Compro páramos, compro páramos”.
De la maleta negra asomaban los billetes para llevar a cabo la transacción de manera inmediata. No hubo clientes para cerrar el negocio. El Ministro hizo caso omiso a la oferta y siguió raudo, y bien protegido, para el teatro donde lo esperaban cientos de cucuteños que oirían su informe.
Lo duro del negocito,
Más que una pepa de tagua,
Es que se cargan el oro
Y aquí nos dejan sin agua.
Ramón Soler nació en el barrio San Luis (Cúcuta), es panchero, y llegó a la manifestación megáfono en mano para arengar sobre la necesidad de dejar el páramo como está. No ha ido a Santurbán, espera hacerlo pronto, y añora los caudales de los ríos Pamplonita y Zulia.
“Es el momento para decirles al Gobierno, a los cucuteños, a los nortesantandereanos, que Santurban no está en venta”. La voz es melancólica y suena suave ante el ruido que producen los vehículos que bajan por la avenida Quinta, a mitad de mañana. “Si quiere al páramo, pita”, instaban los jóvenes a los conductores para que se unieran a la protesta.
La intención de la manifestación era la defensa del patrimonio regional y de los recursos naturales, para evitar la destrucción de la flora y la fauna. “Nuestro oro es el agua”, es la apuesta de Soler y los muchachos que no paraban de saltar, gritar y vociferar, mientras el ministro continúa con la rendición de cuentas.
El por qué son tan rebrutos
Es algo que aún ignoro,
¿Pues cuando se acabe el agua
Pensarán jartarse el oro?
Ramón es miembro del sindicato de trabajadores de la Universidad Francisco de Paula Santander, lleva sombrero con el tricolor nacional, poncho con las insignias de la institución educativa, megáfono y un papel para apoyar las diatribas contra Santos y los árabes. “Es un deber moral, social y político, defender ese patrimonio”.
Si el Gobierno busca dinero para financiar el posconflicto lo puede hacer de otra manera o por otros medios. “Deje quietos nuestros recursos naturales. ¡Por Dios! El páramo de Santurban no está a la venta, señor Presidente”.
Mientras el redoblante llamaba la atención de los transeúntes, adentro, con aforo completo, el ministro Murillo se encargaba de otros puntos en la rendición de cuentas y no daba mayor importancia al asunto que ha movido a nortesantandereanos y satandereanos por la defensa del páramo.
“En las prioridades del Ministerio figura completar la delimitación de los páramos y dejar bien regulado todo lo que tiene que ver con su zonificación, sus planes de manejo y los procesos de reconversión”. Eso fue todo lo que informó la oficina de prensa del Ministerio acerca de la alusión del titular de la cartera.
Joderse en nuestros recursos
Piensan que nada les cuesta
Y ya hasta quieren negarnos
El derecho a la protesta.
El ministro Murillo, según la oficina de prensa, explicó que el programa Herencia Colombia garantizará la conservación, uso sostenible y financiación a perpetuidad de 20 millones de hectáreas del Sistema Nacional de Áreas Protegidas (Sinap) con miras a garantizar los servicios ecosistémicos que brinda la biodiversidad a millones de colombianos.
El 19 de diciembre de 2014, el Ministerio expidió la Resolución 2090, que delimitó el Páramo Jurisdicciones – Santurbán – Berlín. La disposición administrativa fue objeto de acción de tutela, declarada improcedente en primera y segunda instancias por el Tribunal Administrativo de Santander y la Sección Cuarta de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Consejo de Estado.
A comienzos de la segunda semana de noviembre, el ministro de Minas y Energía, Germán Arce, sorprendió al país con la noticia que no quería oírse. Emiratos Árabes invertirá mil millones de dólares para extraer oro, desde el 2018, en el páramo de Santurbán.
El presidente Juan Manuel Santos trajo la buena nueva luego de la visita al Oriente Medio. El objetivo del periplo presidencial era hallar inversiones y obtener recursos para los proyectos que adelantan los árabes en el país.
“Van a destruir esa flora que se encuentra en ese territorio, van a desplazar a campesinos, van a acabar con la fauna”, se lamentó Ramón Soler a punto de perder el tono de voz de tanto vociferar para que el ministro Murillo escuche ese clamor. El 6 de octubre, los dolientes del páramo marcharon de manera pacífica. “Nuestra lucha tiene eco nacional e internacional”.
Luis Gilberto Murillo terminó la reunión. En la calle retumbaban las arengas juveniles en procura de detener la entrega de Santurban a los extranjeros. La Parca no pudo llevarse a nadie en esta ocasión, los billetes de los jeques que compran páramos se mantienen en el maletín, Ramón apagó el megáfono y quienes escucharon al ministro regresaron a casa con mayores conocimientos acerca del medio ambiente colombiano, pero sin entender si se dará curso a la negociación con los árabes sin importar que el agua llegue contaminada a las casas cucuteñas.
Este mugroso Gobierno
Tendrá que darse cuenta
Que aquí no le convenimos,
Santurban no ta a la venta.
RAFAEL ANTONIO PABÓN
