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CÚCUTA.- La Corporación Acción Nortesantandereana y Fronteriza (Canyfron) le propuso al presidente Juan Manuel Santos Calderón organizar un encuentro, foro o reunión para debatir los problemas que aquejan a Norte de Santander y que están representados en la semiparálisis del comercio, la caótica situación de los trasportadores y el peligroso indicador de informales, vendedores ambulantes y desempleados.
Los mayores inconvenientes regionales, según la visión de José Neira Rey, presidente de Canyfron, son humanos, derivados de la falta de unión y de la carencia de dirigentes visionarios, que originan tropiezos con los gobiernos centrales y se manifiestan en la falta de labor en equipo.
“Ayúdenos a recuperar lo que decíamos algunos hace 20 o 30 años que Cúcuta es la esquina con mayor porvenir de la República y Norte de Santander el incomparable y enaltecedor ‘altar de la patria’, por ser depositario del mensaje de nuestro Libertador, de unión, unión, unión, para los países bolivarianos y los que llegan hasta nuestra tierra”, dijo el dirigente.
En la cita, a la que deben asistir ministros, inmediatos colaboradores de la Presidencia, congresistas, gobernadores, alcaldes y representantes del sector privado, se tratarían los siguientes aspectos:
1.- La necesidad de precisar auténticas y ejemplarizantes medidas, que se trasformen en políticas de Estado para acelerar el mejoramiento de la infraestructura y los servicios básicos; impulsar la innovación, el emprendimiento y la creación de empleos; aprovechar las ventajas comparativas mediante la expedición de normas y regulaciones que puedan ser aplicadas y utilizadas de manera conjunta con la región y la zona fronteriza vecina y colindante.
2.- Precisar una mayor y mejor representatividad funcional y operativa de las regiones y las zonas de frontera. La Comisión Intersectorial Fronteriza no convoca, ni actúa, pese a la reiterada propuesta de promover una Cumbre Nacional de Fronteras, para evaluar lo que a cada una corresponde y definir los factores convergentes y aplicables en lo general o individual de cada caso, dada la marginalidad y dependencia que experimentan y viven las áreas fronterizas.
3.- Que tanto en lo sustantivo como en lo procedimental de la legislación fronteriza se establezcan acuerdos y entendimientos generales, sectoriales o especiales con las naciones vecinas y limítrofes para que las zonas y regiones fronterizas sean centros impulsores de desarrollo.
4.- El establecimiento del Fondo o Banco de Desarrollo Fronterizo Colombo-venezolano.
5.- Darle vida a Prointegración, entidad cuya función era promover la investigación y el apoyo a las iniciativas industriales conjuntas o de cada zona, para que con respaldo de universidades y centros docentes exploren, precisen y dinamicen las opciones que en diversas actividades y campos se pueden adelantar. Este empeño pretendió tener validez con el aval de Cavendes y Corpozulia, por Venezuela; IFI y Proexpo, por Colombia, más la Corporación Andina de Fomento (CAF).
6.- Promover la participación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para acelerar la actualización de los estudios infraestructurales y de servicios, teniendo en cuenta y específicamente que en 1964 y 1999, el organismo internacional adelantó los estudios para los enlaces entre Colombia y Venezuela.
“Nos preocupan el grave estado y las perspectivas de nuestra realidad, dada la disminución de la capacidad adquisitiva del bolívar, la escasa representatividad, el estado de las carreteras, la no vigencia de proyectos impulsores de empleo, el aumento de la informalidad, el desempleo y el drama económico y social, que puede agravarse por el actual estado de violencia y si no hay respuestas que den aliento, vigor y esperanzas a las regiones y zonas fronterizas”, concluyó José Neira el mensaje al presidente Juan Manuel Santos.
