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GRAMALOTE.- La Alcaldía de Gramalote, que estuvo casi tres años arrendada en una casona cucuteña, abandonara la sede provisional para trasladarse al hábitat natural. El gobierno municipal retorna a predios conocidos. A partir del 15 de octubre, funcionará en el Centro de Servicios Comunitarios ‘Andrés Entrena Parra’, en la vereda Valderrama.
El 17 de diciembre de 2010, la naturaleza se ensañó contra el pueblo y se tragó buena parte de las viviendas. Los moradores, temerosos, abandonaron las casas y huyeron despavoridos para Cúcuta, Santiago o cualquier otro municipio que ofreciera albergue.
Desde entonces, los gramaloteros han afrontado dificultades para vivir. Familiares, amigos y refugios temporales los recibieron y los acogieron. Los meses han trascurrido lentos para estas familias que perdieron los bienes materiales y no tienen cómo recuperarlos.
Mientras en las oficinas gubernamentales se debatía acerca del sitio ideal para construir al tercer Gramalote, los habitantes hacían fuerza para que se eligiera a Pomarroso. Los estudios estuvieron en contra del querer y la bendecida fue la vereda Miraflores.
En Centro de Servicios será entregado a la comunidad el 19 de octubre. En Valderrama funcionarán el salón comunal, el mercado campesino, el alojamiento para los funcionarios municipales y la IPS. La Casa Gramalote, especie de consulado en Cúcuta, servirá para el recibo de correspondencia y para atender otros asuntos.
La Corporación Autónoma Regional para la Frontera (Corponor) otorgó la concesión de aguas para el funcionamiento del Centro. El caudal se derivará de la quebrada La Mararaya. La entidad dictará medidas de prevención sobre el uso eficiente y ahorro del líquido.
En las ruinas de Gramalote, la Universidad Francisco de Paula Santander propuso construir un museo de la memoria, con el fin de incentivar el turismo hacia el municipio.
