Contraluz.CO Sólo Periodismo
Artículos relacionados
CÚCUTA.- Un día, hace más de una década, Lesly Cugduser dejó la vida en la comunidad Karikachaboquira, en El Catatumbo. Hoy, sin olvidar sus raíces y sus ancestros, vive en la ciudad. Estudia en el colegio Nuestra Señora de Belén y adquiere conocimientos, porque en el futuro quiere ser médico para ayudar a los suyos y a los blancos.
La madre tomó la decisión de trasladarse a Cúcuta en procura de ofrecerle la posibilidad de ir a la escuela y luego al colegio. El objetivo es que salga adelante y ese sueño se cumplirá cuando alguna universidad le abra las puertas y le permita graduarse en medicina.
- La comunidad es muy bonita. Grande. Hay bastantes niños, jóvenes adultos y abuelos.
Ese es el recuerdo que conserva, a pesar del curso de los años. Allá, en la aldea, dejó al abuelo. Acá, es consciente de la decisión tomada para salir en busca del porvenir que ofrece la civilización. Viste a la usanza de las muchachas citadinas, con blusa negra y bluyín. Los atuendos coloridos de la comunidad solo están en la memoria.
- Se visten con una faldita cortica, que es de tela que uno mismo la hace y se cubren el pecho. Los hombres también son diferentes.
Lleva años que no visita a los barí, aunque los extraña. Refresca el pasado con las imágenes que se pasean por la mente. Se retrotrae y ve el paisaje verde del monte. Lo compara con el ambiente cucuteño y marca la diferencia. “Aquí hay luz”. De la primera impresión que le causó el contacto con la ciudad dice que se sintió rara, porque nunca había estado en un lugar distinto a la comunidad.
Los amigos y ‘paisanos’ le preguntan cómo le va en el estudio y le dicen que quisieran venir para tener la posibilidad de estudiar, pero no tienen la oportunidad de salir, ni dónde quedarse, ni quién los ayude a cumplir ese sueño.
El pertenecer a la etnia motilón no le ha causado inconvenientes en el colegio ni en la calle. Habla español, porque la madre la enseñó desde niña; también lo escribe y no se le dificulta. A los compañeros de clase que la miran diferente les tiene la respuesta certera:
- No le doy importancia a eso, porque ellos no son los que me van a enseñar.
Al graduarse como médico se especializará como cirujana. Si algún miembro de la comunidad requiere de sus servicios está segura de que lo asistirá. El problema que la hace pensar en que se quedará en la ciudad es la falta de recursos en El Catatumbo para tener un hospital en el que pueda desempeñar su profesión.
RAFAEL ANTONIO PABÓN
