Inicio / Charlas Con... / CHARLAS CON… Estatua de la Libertad. “Mi antorcha alumbra un umbral dorado”

CHARLAS CON… Estatua de la Libertad. “Mi antorcha alumbra un umbral dorado”

La Estatua de la Libertad está próxima a cumplir 128 años de la develación. En ese largo tiempo ha sido objeto de infinitas fotografías, de múltiples apariciones en el cine, de muchas alusiones en la literatura, de demasiadas referencias personales y de inagotables citas de enamorados. Hoy, a escasos días de recordar el momento de la develación de la figura en Nueva York se somete a la siguiente entrevista virtual.

¿Cuál es su nombre verdadero?

Mi nombre completo es La Libertad Iluminando el Mundo

¿Dónde fue concebida?

Paradójicamente, ni siquiera fui creada en Estados Unidos, sino en el estudio del escultor francés Frederic Auguste Bartholdi.

¿Qué simboliza?

El amor de Francia y Estados Unidos por la democracia.

¿Cómo llegó a Nueva York?

Producto de un regalo de Francia a Estados Unidos

¿Cómo describirse?

Soy una estatua de cobre, cubierta con una túnica larga y suelta. Estoy majestuosamente parada sobre una pequeñísima isla en el puerto de Nueva York y les doy la bienvenida a barcos y pasajeros. En la mano derecha sostengo una antorcha en alto señalando el cielo; en la izquierda llevo una tablilla que reza: ‘4 de julio de 1776’, fecha de la proclamación de la Declaración de Independencia.

¿Cuáles son sus medidas?

Peso 240.000 kilos, mido 46 metros y me levanto sobre un pedestal de 45,7 metros de altura.

¿Qué lleva en la cabeza?

Llevo una corona de siete puntas, que representa los siete continentes.

¿Cómo llegar hasta usted?

Un ascensor lleva a los visitantes desde el pedestal hasta la base y de allí 168 escalones conducen a la corona en cada una de las dos escalinatas.

Por ahí hay una tocaya suya…

Sí, es una versión más pequeña, de 11 metros de altura y esculpida en bronce. Está en uno de los puentes que cruzan el río Sena, en París.

¿Cuál podría decirse que es su espíritu?

El poema de Emma Lazarus, ‘El nuevo Coloso’, inscrito en una placa en el interior del pedestal, concluye de la siguiente manera:

Dadme vuestros seres pobres y cansados. Dadme esas masas ansiosas de ser libres, los tristes desechos de costas populosas. Que vengan los desamparados. Que las tempestades batan. Mi antorcha alumbra un umbral dorado.

¿Qué sabe de su creador?

El escultor Bartholdi alcanzó fama en Francia, su país natal, desde joven. A los 22 años creó la estatua de uno de los más importantes generales de Napoleón. Poco después, le concedieron la condecoración de la Legión de Honor.

¿Y su historia cómo comenzó?

En 1865, Bartholdi acudió a una cena cerca del Palacio de Versalles, en casa de Edouard de Laboulaye, profesor e historiador francés. Esa noche Laboulaye gestó la idea de una gigantesca estatua para conmemorar la independencia de Estados Unidos. Bartholdi fue comisionado para explorar la posibilidad.

¿Pasó mucho tiempo para concretar la idea?

En los diez años que siguieron, el escultor visitó Estados Unidos y decidió que Yo debía estar en el puerto de Nueva York.

¿Cuándo comenzaron a construirla?

Luego de obtener los fondos, en 1875 Bartholdi comenzó a trabajar.

¿Qué características especiales tenía?

Llevaba el brazo levantado, de 12,8 metros de largo, con el dedo índice de 2,4 metros de longitud. La cabeza medía 5 metros y la boca era de un metro de ancho.

¿Y cuándo la donaron a Estados Unidos?

El 4 de julio de 1884, en París, Ferdinand de Lesseps, constructor del canal de Suez y presidente de la Unión Franco-norteamericana, me donó oficialmente como regalo.

¿Cómo hicieron para trasladarla hasta América?

En mayo de 1885, me desmantelaron y empacaron en 214 cajones grandes. Me transportaron en un navío de la marina francesa.

¿El pedestal estaba listo?

No. En abril de 1886, finalizó la construcción del pedestal y se dio inicio a la tarea de reensamblarme.

¿Cuándo la develaron?

El 28 de octubre de 1886, en presencia de dignatarios de Francia y Estados Unidos.

¿Recuerda otra fecha importante de su historia?

Lógico. Al cumplir los 100 años, el presidente Ronald Reagan dirigió los actos de celebración.

RAFAEL ANTONIO PABÓN

rafaelpabon58@hotmail.com

Texto adaptado del original aparecido en la Biblioteca de los Estados Unidos, Benjamín Franklin – México

Foto:  www.viajejet.com

Sobre Rafael Antonio Pabón

Nací en Arboledas (Norte de Santander - Colombia), educado y formado como periodista en la Universidad de la Sabana (Bogotá), gustoso de leer crónicas y amante de escribir este género periodístico, docente en la Universidad de Pamplona (Colombia) y seguidor incansable del Cúcuta Deportivo.

Podría Interesarle

EL TARRITA. Nuevos compromisos para atender emergencia

CÚCUTA.- El Tarrita (Ábrego), desde mayo de 2023, ha dado de qué hablar en Norte …

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.