MANO A MANO CON MICHELL RAMOS. “No dejes de soñar, los sueños si se hacen realidad”

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CÚCUTA.- Desde niño, el balón fue su amigo. Creció en una familia llena de amor y con apoyo incondicional. Michell Ramos lo que vive es un sueño hecho realidad y, consciente del presente futbolístico, contó sobre su vida, el pasado en el Cúcuta Deportivo Sub 20 y cómo vive día a día el ámbito profesional.

¿Qué recuerda de su infancia?

• Tuve una infancia muy linda, con una familia llena de amor, que siempre estuvo para mí. Tuve un padre que se comportó a la altura conmigo, una madre que siempre me apoyó. Fue una niñez repleta de mucho futbol, siempre estuve con la pelota y eso hizo que tuviera la mejor infancia.

¿Desde qué momento empezó el gusto por la pelota?

• Casi nunca jugaba con carros, juguetes o vaqueros, siempre era una pelota conmigo. Desde que recuerdo, tenía el anhelo de vivir lo que soy. Por encima de todo era la pelota, el gusto por ella, eso fue fundamental.

¿Qué recuerda de los primeros entrenamientos?

• Mi padre, a los 4 años, me llevó a mi primera escuela de fútbol y mientras mis amiguitos jugaban con tierra yo jugaba con el balón. Creo que desde ahí fue el gusto por el fútbol.

¿Le costó económicamente iniciar en el fútbol?

• No solo para mí. Quienes inician en esto saben que siempre van a necesitar dinero para transporte, alimentación y estar bien. Nadie regala nada de eso. Todo lo que soy, lo que tengo, lo que Dios permita vivir acompañado del Arcángel San Gabriel, se lo agradeceré en la tierra a mis padres.

¿Recuerda esos primeros logros y los primeros torneos  en Cúcuta?

• Recuerdo muchos momentos bonitos. Hice parte de la mejor escuela de fútbol en Norte de Santander, Quinta Oriental. Desde los seis años estuve allá, me tomaron como un niño, me formaron en lo personal, hicieron parte de mi infancia, crecí futbolísticamente y muchos títulos en la Liga Nortesantanderena, Binacionales, Ponyfútbol. Todo eso me ayudó a crecer y a madurar. Los llevo en mi corazón.

¿Qué recuerda del paso por Amigos de la Pecosa?

• Recuerdo muchas cosas. En el 2017, los que participamos la mayoría éramos de Norte de Santander y como lo decía el logo, éramos “una tribu”. Fue un momento lindo, nos vencimos a nosotros mismos, nos convencimos de lo que podíamos hacer.

¿Cómo llegó al Cúcuta Deportivo Sub 20?

• Llegué luego de lo hecho con Amigos de la Pecosa, por eso se me abrieron las puertas. Estaba contento, porque mi sueño era estar con el rojinegro. En el 2018, se dio la oportunidad, me adapté y ese sueño se cumplió.

¿Qué recuerda de su paso por la escuadra Rojinegra en la categoría Sub 20?

• Me quedaron muchos recuerdos. Superamos lo hecho el año anterior. Esta vez hicimos historia en el 2018.

¿Dónde estuvo la clave para lograr tan buena campaña?

• Fue hacer familia. Al comienzo no fue fácil, porque muchos eran de otras partes del país, pero con el paso del tiempo nos respaldamos uno al otro. El trabajo, la unión y la humildad nos llevaron a conseguir grandes cosas. Esa fue la clave de todo.

¿Qué significó ser el goleador del certamen?

• Fue un sueño. Trabajé, luché con constancia y disciplina día a día. Nadie te regala nada. Fue una meta personal que logré y agradezco a Dios, mi familia, el arcángel San Gabriel por ese logro personal que hoy me da alegría recordar.

¿Cómo recibió la oportunidad de estar en el Cúcuta Deportivo 2020?

• Cuando llegué al país, luego de estar en España, tuve varias propuestas. La del Cúcuta fue tentadora, al último momento, y era un sueño jugar con esta camiseta. Soy hincha del club, crecí con el amor al equipo, era un anhelo y hoy es realidad.

¿Qué opinión tiene de Jorge Artigas?

• Cuando llegó se vio el cambio. Mentalmente estábamos mal por la presión que el club tenía. Nos metió una idea, rápidamente la supimos interpretar. Se están dando las cosas para él, somos conscientes que quienes estén mejor juegan, así que todos los días son vitales.

¿Qué recuerda del partido contra Jaguares?

• Cosas lindas. Fue un juego importante, nos ayudó a salir del bache que teníamos. Se jugó bien y necesitábamos ganar para tener tranquilidad.

¿Sintió que se quitó un peso de encima cuando logró el doblete en Montería?

• En lo personal no. Estaba tranquilo, sabía que el gol iba a llegar en cualquier momento. Gracias a Dios llegó en un juego en el que el equipo se soltó. El profesor Artigas nos dio las herramientas y captamos la idea, por eso pudimos sacar el partido adelante.

¿Lo motivo marcarle a un arquero como Robinsón Zapata?

• Antes del partido hablé con mi padre. Le dije que sería lindo marcarle a Robinson, por lo que significa para el club, lo que logró en el 2006, en Copa Libertadores en 2007. Marcarle un doblete fue un sueño hecho realidad. Eso es lo bonito del fútbol.

¿Qué fue lo primero que pensó cuando marcó los dos goles?

• En ese momento sentí una felicidad absoluta, porque sabía que había ayudado al equipo a sumar esos tres puntos. Contento por cómo se dieron las cosas, ganamos y aporte que fue lo más valioso.

¿Lo deja tranquilo que en el grupo hay mucho jugador juvenil?

• Los juveniles responden de la mejor manera cuando el profesor los necesita. Valoramos el apoyo de los compañeros de experiencia. En el camerino nos hacen fuertes y eso se refleja en cancha.

¿Qué tanto habla el profe Artigas con los jóvenes?

• Nos habla de manera que le entendemos a la perfección, captamos la idea, nos da confianza, que es fundamental, es la base de todo y cada día nos da aliento.

¿Sueña con la Selección Colombia?

• Para todo jugador de fútbol es un sueño vestir la camiseta del país. Sueño todos los días con eso, trabajo para cuando me llegue la oportunidad estar preparado. Dejo todo en Dios y ojalá que ese privilegio sea de una bonita manera.

¿Cómo maneja el buen momento de su carrera con el hincha?

• La hinchada siempre me ha respaldado. A pesar de que al principio no se daban las cosas, jamás dejó de confiar y creer. Hay a quienes no les gusta, eso es respetable, esto es fútbol y toca seguir con el trabajo duro.

¿Le ha cambiado la vida?

• En lo personal sí. Pero tengo los pies sobre la tierra, quiero cumplir mis sueños, mi carrera apenas comienza y es mucho el camino por recorrer junto a mi familia y no debo parar de trabajar.

¿Qué consejos le da a los niños y jóvenes que quieren ser como usted?

• Que los sueños se cumplen. Soy un niño que soñaba jugar al futbol profesional, sabía que las cosas no iban a ser fáciles. Tuve muchos obstáculos, siempre confíe en mí, en Dios, tenía mucha fe. Nunca dejen de soñar que los sueños se hacen realidad.

¿Cuál es su amuleto o motivación?

• El arcángel San Gabriel es mi gran escudo. La motivación más grande mi familia. Trato de dar lo mejor en la cancha y que ellos se sientan orgulloso de lo que soy.

¿Qué director técnico lo ha marcado?

• Siempre voy a estar agradecido con Elkin Uribe, el dueño y fundador de Quinta Oriental, escuela donde empezó todo. Le debo mucho y siempre estaré agradecido. Luego, David Suárez, y el profesor Patiño, ahora con Artigas que me ha respaldado. Estoy complacido con cada uno, porque aportaron algo bonito. Me han marcado para crecer todos los días.

¿Algún equipo en el que quiera jugar en Colombia o el exterior?

• Hay muchos. Mi meta principal es estar con el Cúcuta. Cumplí ese sueño, es mi presente y el equipo que venga, que sea Dios el que decida.  

¿Cómo podemos describir a Michell Ramos?

• Soy un luchador inalcanzable, me gusta luchar por alcanzar las metas y los sueños. Me gustan los retos grandes y me exijo al máximo para lograrlos. Soy familiar, me refugio en mis padres, en mi hermana, soy entregado a Dios, porque hace parte de este éxito. Soy tranquilo, lleno de valores, con defectos como cualquiera, pero consciente de las cosas.

JORDY ORLANDO CRUZ