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CÚCUTA.- Los cucuteños se debaten en el dilema de mantenerse fieles a los tradicionales taxis o tomar como alterativa de trasporte individual la aplicación Uber, recién llegada a la ciudad. En Cúcuta y el Área Metropolitana hay saturación de automóviles amarillos y cada alcalde llega con la intención de incrementar el cupo para este tipo de vehículos.
La capital de Norte de Santander tiene 700.000 habitantes, según la última medición del Dane (2012). Por las calles de la ciudad ruedan 8000 taxis con placas de Cúcuta, Los Patios, Villa del Rosario, El Zulia y San Cayetano. Sin descontar los blancos que no pudieron pasar la frontera y que cumplen esa función aquí.
Más de 20 asociaciones congregan a los taxistas. El promedio es de 778 cucuteños por carro. A pesar de estas cifras son muchas las inconformidades de los usuarios por la baja calidad del servicio prestado por los ‘caballeros amarillos’.
En contraste a esa actitud a la que están acostumbrados los usuarios, en los últimos dos meses llegó Uber, la nueva aplicación tecnológica que promete brindarles a los pasajeros un trasporte eficaz y con vehículos particulares. Desde la apertura de operaciones ha despertado críticas entre taxistas y usuarios.
Carlos Sánchez, vocero del gremio, consideró que se llaman los ‘Caballeros Amarillos’ de la ciudad, porque son ‘caballeros’ y gentiles al prestar el servicio, y ‘amarillo’, porque es el color institucional del vehículo en el país. Reconoció que hay fallas en la labor y recordó que siempre han acompañado a la sociedad con el correr de los años. Aceptar las nuevas aplicaciones de trasporte es volver a los tiempos de atrás. “Los españoles vinieron y engañaron a los indios con cadenitas y bisutería, algo similar es la plataforma Uber con la tecnología que tenemos, porque son medios electrónicos en los que la plata no se queda en Colombia, sino que sale del país”.
Uno de los beneficios que garantiza el servicio de taxis es la protección de pólizas contractuales y extracontractuales con las que el cliente está protegido ante algún accidente en el recorrido. Otro, es que cumplen con un proceso disciplinario que atiende quejas, reclamos y sugerencias de los usuarios por el servicio prestado y para mejorar la calidad.
“Si (Uber) ofrece un servicio de trasporte debe tener una oficina de trasporte legalmente constituida en nuestro país, no de comunicaciones”, dijo el portavoz gremial Carlos Sánchez.
Luis Motta lleva más de una década detrás del volante. En este tiempo ha adquirido una perspectiva diferente cuando presta el servicio y considera que todo varía según el cliente. Hay pasajeros que exigen el taxímetro, otros no se acoplan al aparato y aseguran que los cobros son más altos.
La cultura ciudadana en Cúcuta es negociar los recorridos para saber si alcanza el dinero. Los cucuteños no se han adaptado al uso del taxímetro. Las tarifas dependen de la distancia recorrida y se toma como referencia el precio mínimo de $ 4000.
Liliana García calificó como “excelente, muy excelente el servicio. Cobra lo justo y no se demora”. Sandra Arias García dijo que “calificando los dos aspectos, hay unos que son excelentes y hay otros conductores que no”. Para muchos ciudadanos las fallas están en los choferes. No faltan quienes culpan a la Secretaría de Tránsito por no hacer cumplir el funcionamiento de los taxímetros.
José Luis Duarte Contreras, secretario de Tránsito de Cúcuta, afirmó que Uber está en Cúcuta con cerca de 200 conductores. Resaltó que es un medio de trasporte no legal y que se maneja mediante una aplicación. El primer vehículo inmovilizado por prestar el servicio es un Renault Sandero particular.
Uber nació hace 5 años en San Francisco (California) por la necesidad de crear un vínculo directo entre conductores y usuarios para prestar un servicio de calidad. La plataforma virtual es compartida entre familiares y amigos. En la actualidad la aplicación está en 100 ciudades del mundo y espera crecer a pesar de los argumentos jurídicos por ser una amenaza para los taxis.
Las diferencias son visibles entre los ‘caballeros amarillos’ y los conductores Uber. El trasporte público tiene placas blancas, mientras que los vehículos con servicio particular Uber tienen placas blancas o amarillas según la cuidad de circulación; en Cúcuta la aplicación es Uber X, cualquier vehículo de modelo 2005 en adelante puede hacer parte del servicio. Los taxistas cobran en efectivo, según el destino; Uber X maneja una tarifa mínima de $ 3500 en el perímetro urbano y le adiciona $ 500 por kilómetro; el cobro es con tarjeta de crédito.
Un conductor de Uber X, cuya identidad es reservada por seguridad, dijo que “hace dos meses trabajo en Uber X y parte de los requisitos es presentar todo en regla, desde el Soat hasta los antecedentes judiciales”. Verifican los documentos y cuando pasan los filtros dan 48 horas para quedar activo en la plataforma.
El proceso de formación es de un día y resaltan el servicio al cliente. La manera en la que los conductores reciben a los pasajeros debe ser con presentación adecuada, el vehículo debe mantenerse limpio y no aceptan contestar llamadas o enviar mensajes mientras se conduce. El cliente tiene la opción de calificar el servicio recibido, mediante la plataforma.
Un economista cucuteño que ha utilizado el servicio de Uber X aseguró que “me parece un servicio más económico y la atención es buena. Esto depende de la capacidad de pago que tenga la persona y de la disponibilidad en cuanto a recursos financieros”.
Yeimy Duarte Hernández, coordinador de horario extendido de Bancolombia, comentó que es fácil adquirir una tarjeta de crédito, porque no necesitan requisitos financieros, simplemente una cuenta activa y en movimiento.
Un sondeo entre más de 50 cucuteños sobre la referencia que tienen del servicio de taxis señaló que el 84,6 por ciento de los preguntados ha utilizado el servicio algunas veces; 50,9 por ciento lo calificó como bueno; el 66 por ciento estaría dispuesto a pagar por un servicio especial en la ciudad.
El análisis termina con la pregunta entre calidad de servicio y costo. El 79,2 por ciento prefiere un buen servicio. La llegada de Uber ha creado la necesidad de un mejor servicio y una plataforma como esta puede satisfacer esos requisitos.
¿Los cucuteños estarían dispuestos a aceptar empresas extranjeras, dejando a un lado la de su región por un mejor servicio?
DANIELLA PEÑARANDA – HANDERSON GARCÍA
WILMER ORTIZ- ROMAIRE ROJAS
Estudiantes de Comunicación Social
Universidad de Pamplona
Campus de Villa del Rosario
Foto: www.contraluzcucuta.co
