En el pasado político de Colombia no todos los ciudadanos tenían derecho a elegir y ser elegidos. Debieron pasar muchos años para que se les concedieran esas facultades. Al comienzo las papeletas mandaban en las elecciones y los votos eran una tira larga, aunque se podían separar para combinar fórmulas.
Al principio de la última década del siglo XX se le dio sepultura a esa tradición en el sufragio y surgió la que en estos comicios regionales cumple 21 años: El Tarjetón.
Don Tarjetón, gracias por sacar un tiempo en estos días para hablar de aspectos fundamentales para las elecciones del 30 de octubre.
Muy amable, a usted, por acordarse de mí en una circunstancia diferente a la que nos vemos en el día de las votaciones.
¿Qué sabe de sus antepasados?
La verdad, he estudiado mi árbol genealógico para conocer mis raíces y encontré aspectos históricos fundamentales.
¿La participación ciudadana en qué año comenzó?
La Constitución de 1843, en relación con la cuestión de la ciudadanía y de la función electoral, le dio continuidad a la noción de esclavitud y declaró como ciudadanos únicamente a los hombres libres nacidos en el territorio.
Ese fue un gran avance democrático…
Sí, pero sólo concedió el derecho a participar en los procesos electorales a aquellos hombres libres mayores de edad (21 años, como yo en este momento).
¿Debían tener alguna condición social especial?
Claro. Debían ser dueños de bienes raíces localizados en el territorio y cuyo valor llegara o superara los $300. O que tuvieran una renta anual de al menos $150.
¿Diez años después se sabía cuál era la participación en las urnas?
Hasta 1853, tan sólo el 5 por ciento de los hombres ejercía el derecho al voto. El otro 95 por ciento no participaba por razones culturales, económicas o de ciudadanía.
¿La Constitución de 1853 qué cambios introdujo en materia electoral?
Varios. Abolió la esclavitud y declaró ciudadanos y con derecho al voto a los hombres nacidos en el territorio, que estuvieran casados y que contaran con la mayoría de edad.
¿Y apareció el voto para los cargos públicos?
Implantó la votación popular para los cargos públicos de mayor importancia e instauró el voto directo y secreto para elegir al Presidente y al Vicepresidente de la República, a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia, al Procurador General de la Nación, a los gobernadores, senadores y representantes.
¿Qué consecuencias trajo esa apertura democrática?
Pues, como resultado de esas reformas, el proceso electoral se amplió. En 1856, por primera vez se escogió al Presidente de la República por medio del sufragio universal.
¿Recuerda quién ganó?
Obvio. El vencedor fue el conservador Mariano Ospina Rodríguez.
¿La Constitución de 1858 no tocó la parte electoral?
Para nada. A pesar de que participaron liberales y conservadores, se mantuvo el derecho al sufragio universal para los hombres nacidos en el territorio nacional, mayores de 21 años y que estuvieran o hubieran estado casados.
¿La guerra de finales de los 50 y comienzos de los 60 lesionó a la democracia?
Dígame. Entre 1859 y 1861 el ejercicio electoral se vio truncado. En 1863, hubo otra Constitución y le quitó al poder central las definiciones sobre las condiciones para el proceso electoral. A cambio, le dio libertad a cada Estado federal para establecer las leyes, las cuales, en muchos casos, concedieron el derecho del sufragio universal únicamente a aquellos hombres que pudieran demostrar que eran ilustrados.
En cambio a partir de 1886 la cuestión cambió…
Pues, ese año marcó el inicio de una nueva etapa en la historia de Colombia con la redacción de una nueva Constitución, de índole conservadora y centralista. Declaró como ciudadanos a los hombres colombianos mayores de 21 años que tuvieran una profesión u oficio o una ocupación licita y legitima como medio de subsistencia. Aunque esas condiciones no eran suficientes para ejercer el derecho al sufragio. Para elegir representantes, los ciudadanos debían saber leer y escribir, y tener ingresos anuales de más de $500 o propiedades cuyo costo superara los $1.500.
¿Cómo eran las elecciones en esa época?
Eran indirectas para Presidente de la República y senadores, y directas para concejales, diputados y representantes a la Cámara.
¿Cuándo se quitaron algunos impedimentos para votar?
En 1936, se instauró el sufragio universal para todos los hombres, mientras que la elección indirecta de senadores se mantuvo hasta 1945.
¿Cómo le fue en la dictadura?
Durante el gobierno de Gustavo Rojas Pinilla no se efectuaron elecciones sino hasta el plebiscito de 1957. Las mujeres, por primera vez en Colombia, obtuvieron derechos electorales. El derecho al sufragio cobijó a hombres y mujeres mayores de 21 años.
Después se bajó la mayoría de edad…
Sí, en 1975, el presidente Alfonso López Michelsen introdujo una reforma a la Constitución y se puso la mayoría de edad a los 18 años.
¿El sistema electoral actual cuándo comenzó?
En 1986, se estableció la elección popular de alcaldes y gobernadores, elecciones que todavía se llevan a cabo y hacen parte del sistema electoral actual.
¿En qué momento apareció usted, Don Tarjetón?
Con toda esta preguntadera histórica creí que se había olvidado de mí. Vea, yo remplacé a mi tatarabuela ‘La Papeleta’, en 1990. El 27 de mayo, en las elecciones presidenciales, debuté para darle mayor trasparencia al ejercicio democrático y para reducir el vicio común de compra de votos.
¿Recuerda quién ganó esas elecciones?
Pues, dígame, don César Gaviria.
¿Sí se evitó la corrupción con su aparición?
No. Los políticos se las ingenian para hacer trampas. Siempre habrá este tipo de corrupción, de compraventa de votos, de cambiar el voto por mercados, en fin, avanzamos en el tiempo y no cambiamos.
¿Qué normatividad se implementó para los comicios?
La Constitución estableció que las votaciones serían secretas y cumplen los siguientes pasos:
– Marcar el sufragio en un cubículo individual, instalado al lado de la mesa de votación.
– Marcar el tarjetón, que tendrá características especiales para brindar seguridad al elector y evitar la falsificación del voto.
Don Tarjetón muy amable por este repaso histórico-político…
Con mucho gusto, muchacho. Este es un homenaje a mis antepasados ‘La Papeleta’, ‘El Sufragio Universal’ y ‘El Voto’. También para ‘La Séptima Papeleta’, ‘El Voto en Blanco’ y mi hijo ‘El Voto Preferente’. Saludos a todos los sufragantes y a votar a conciencia.
ARTÍCULO ADAPTADO DE LA INTERNET
RAFAEL ANTONIO PABÓN