CÚCUTA.- En medio de voces inconformes por la delimitación del Páramo de Santurbán, el Gobierno anunció que los habitantes de la zona no deben tomar la decisión como una amenaza sino como un acompañamiento. De las 130.000 hectáreas que conforman el páramo, 100.000 quedaron contempladas en el proyecto, que pretende ser piloto en el país.
El viceministro de Desarrollo Rural, Aníbal Fernández de Soto, dijo ante autoridades civiles regionales, delegados de entidades nacionales y propietarios de predios, que de acuerdo con la resolución 2090 de diciembre de 2014 no se pueden emprender nuevos proyectos agrícolas, ganaderos y mineros en el área delimitada.
En las 30.000 hectáreas restantes podrán continuar los proyectos de vieja data. Sin embargo, no se expedirán nuevas licencias para cultivos ni para abrir minas. El Gobierno ha planteado un programa especial para Santurbán y se garantizará el derecho de propiedad de las tierras.
El plan contemplará:
1.- Asistencia técnica para promover buenas prácticas agrícolas y ganaderas
2.- Apoyo a proyectos productivos compatibles
3.- Cierre de brechas urbano-rurales
4.- Identificación de necesidades en vivienda rural
5.- Dotación de bienes y servicios a la población
6.- Trasformación del campo
El acto administrativo no perjudicará la actividad productiva en la zona, explicó Luis Alberto Giraldo, asesor del ministerio de Agricultura, ante la inquietud formulada por alcaldes y propietarios de predios en el páramo. Advirtió que “no podrá hacer minería en sitios en donde no se ha explotado”.
En la zona de influencia de Santurbán habitan 15.000 familias, que tendrán acompañamiento del Gobierno; los ministerios de Agricultura, Ambiente, Defensa y Minas; la Gobernación y las alcaldías, y Corponor para formular el Plan de Articulación Regional para ser ejecutado en este lugar.
La ley obliga a delimitar y proteger los ecosistemas considerados páramos y en la evaluación efectuada quedaron dentro de esa clasificación tres millones de hectáreas. Colombia es poseedor de la mitad de los ecosistemas en el mundo.
La zona de protección es para conservar, allí no se puede hacer nada nuevo en minería, agricultura y explotación de hidrocarburos. Solo las actividades que antes del 2010 se desarrollaban legítimamente podrán continuar.
En Norte de Santander están los estándares para replicar en otros departamentos sobre el manejo de cultivos amigables con el medio ambiente. La comunidad ha demostrado excelentes condiciones de conservación de las zonas que existen en la región.