CÚCUTA.- Lejos de las paradisiacas playas de Cartagena, Santa Marta y Barranquilla, hay un ‘atractivo turístico’ en Cúcuta. Se trata de ‘la playa’ de San Martín, un inmenso caudal que atrae a grandes y a chicos a disfrutar de unas vacaciones inolvidables.
No debes perderte la oportunidad que la ciudad te da para venir a nadar y a compartir en familia nuestra inmensa playa. Las olas son calmadas, para alivio de los padres, por los hijos a la hora de zambullirse y lo más importante sin salir de casa.
Playas limpias, por el incansable cuidado y protección de la administración municipal. El recorrido es rápido y contamos con flotas de autobuses ágiles y eficientes a la hora de trasportar a los visitantes.
Ojalá que esta invención y fantasía creada por medio de letras sea una realidad. Lamentablemente, no es cierto. La Urbanización San Martín sufre por el mal estado de las principales avenidas y calles, aunque no es una notificación que impresione, porque el tema de la malla vial en Cúcuta está trillado.
Si medimos la profundidad de los huecos quedaríamos atónitos y sin palabras. Por poner un ejemplo, en la avenida 12 con calles 2 y 2A la medición llegó a 15 metros de diámetro.
Un público extenso muestra el descontento por esta situación. Conductores de vehículos de servicio público, amas de casa, vecinos y niños son los afectados directos de esta realidad que los agobia.
El problema está desde la administración de María Eugenia Riascos y después de la elección de Donamaris Ramírez a la Alcaldía no ha tenido respuestas, ni alternativas de solución. Los clamores de la comunidad de la urbanización, en el oriente de la ciudad, no han sido escuchados.
“Es necesario que los medios masivos de comunicación difundan este tipo de problemas para que no siga habiendo gastos en los carros que transitan por las calles de San Martín”, dijo Mario Álvarez, conductor de servicio público que ha visto cómo muchos de los compañeros decaen en los ingresos, provenientes del manejo del automotor, porque se desvían para los mecánicos que reparan las piezas y las partes averiadas por el estado de las vías.
La pregunta es ¿qué espera la Alcaldía para resolver este tipo de problemas, que no solo afecta a un barrio sino a toda la malla vial de Cúcuta?
EDWIN GÉLVEZ