CÚCUTA.- Poco a poco, los seguidores del Cúcuta Deportivo se acercan a las tribunas del General Santander. En el último partido, contra Valledupar, se vieron desocupadas Oriental y Norte, por disposición de los directivos. Sur, con la acostumbrada asistencia de la Banda del Indio, y Occidental, tuvieron un aforo lejos del real, pero se vio más ‘gentecita’.
Los aficionados que aún se atreven a dejar las obligaciones dominicales para pasar la tarde en el estadio, como antaño ocurría, vieron al once motilón golear a un visitante carente de sangre en las venas para aspirar a ocupar un asiento en la Primera División del fútbol profesional colombiano.
El sol estuvo en todo su esplendor para minar las fuerzas de los rivales, que en el minuto 21 vieron vulnerar por primera vez la valla defendida por el exrojinegro Buenaños. Nicolás Palacios fue el encargado de arrancar ese grito que atraganta a los hinchas. No se sintió el estremecimiento de los graderíos, por la poca asistencia, pero se vivió una pequeña emoción.
La llegada de los espectadores, así sea en mínima cuantía, tiene la raíz en la presentación que hace el cuadro fronterizo en el primer torneo de la B, en este 2016. Ocupa la casilla quinta, acumula 21 puntos en 15 partidos, de los cuales ha ganado 6 y ha empatado 3. Lástima esos seis encuentros que ha perdido.
En el minuto 38, Castro se encargó de aumentar la cuenta. La afición comenzaba a presagiar el abultado marcador y pedía la anotación de Lloreda. Debieron pasar ocho minutos para que el jugador cumpliera con el deseo de los presentes. Al término del partido salió lesionado y desde la camilla que lo llevó al camerino escuchó el saludo de los muchachos de la banda, ‘goleador, goleador, goleador’.
Hacía buen tiempo que un futbolista motilón no recibía esa despedida. Eran las épocas del panameño, del boliviano y del ‘Pescadito’. Lo malo es que esto ocurre cuando José Augusto Cadena no está y, seguro, los súbditos no le envían al presidente estos vídeos. Allá ellos, porque en el escaso colectivo quedaron grabados los sentimientos de los sureños.
El de este domingo es otro triunfo que alegra, aunque tampoco da para fuegos artificiales, ni para aumentar la cotización del bolívar o para abrir la frontera. Solo sirve para acomodar al Cúcuta Deportivo entre los mejores equipos de la Segunda División. Lo bueno es que de a poco, los aficionados comienzan a perder la pereza para asistir al General Santander.
El próximo compromiso pinta bien, por el América de Cali, por la posición en la tabla de los dos rivales, por el interés que aumenta en la ciudad, por tener al goleador del campeonato y por saber que Cadena no estará en el palco, con aire acondicionado y resguardado para que los hinchas no lo molesten.
RAFAEL ANTONIO PABÓN
Foto: www.contraluzcucuta.co
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