CÚCUTA.- La protesta está consignada en la Constitución, nada qué hacer. Pero ese tipo de protestas, como la del transporte público, es una “parada” casi sin fundamentos, al menos para los usuarios, en el entendido que este servicio público es un negocio. Entonces, no se entiende por qué los usuarios, que son los consumidores, tienen que verse seriamente perjudicados. Los conductores deben ser más inteligentes. La protesta debe ir dirigida al Estado que es el que afecta el negocio al otorgar más cupos o al subir la gasolina o, sencillamente, al no pavimentar las calles.
La mayoría de los cucuteños que usan el servicio de transporte público llegó tarde al trabajo. Los que bajaron desde la Ciudadela Juan Atalaya se sintieron en Viernes Santo, por la romería hasta la glorieta de la Terminal. Allí, encontraban apostados a los conductores que no se movilizaron e intentaron agredir a los pocos choferes de busetas que pensaron en los usuarios. Se reportó, en la vía Puerto Santander – Cúcuta una buseta con el panorámico roto por hacer lo que le corresponde, transportar gente.
Escenas similares se vieron en las lomas de la Ciudadela La Libertad, la bajada de San Martín, el cruce de Cuatro Vientos y la glorieta de la Silla Coja. ‘Chorros y chorros’ de gente bajo la garúa que caía, formaron ríos de necesitados. Como siempre, toda dificultad trae consigo a los aprovechados, y ayer fueron los taxistas, que aprovecharon y seleccionaron los sitios a los que iban y por los que no van jamás cuando el usuario los necesita. Los taxistas, una vez más, se convirtieron en el almagre del que tanto quieren zafarse, el de ‘ladrones’, carreras costosas, taxímetros olvidados, apagados o en desuso, y autoridades que no ejercen autoridad donde deben hacerlo, sino donde pueden sacar provecho.
La invitación a los transportadores es a que piensen en los que consumen el producto, en no dejar huérfanos a los usuarios y tener en cuenta que no son culpables de las medidas administrativas municipales. Si van a seguir escudándose en que no pagan completo el pasaje, como dicen en los vidrios de las busetas, es sencillo, no suban a nadie si no tiene los $1600 completos. Negativa que hasta puede convertirse en una manera de educar.
¿Se imaginan si los cucuteños deciden pasar factura por estos actos deliberados en contra de los usuarios? Medidas que lo único que consiguen es fortalecer la piratería, que es un problema real.
ATT: UN TOCHE ARRECHO