CÚCUTA.
Los Juegos Nacionales 2012 dejaron una herencia grande entre los jóvenes cucuteños. En esas justas se disputaron partidos de un deporte casi desconocido en la ciudad. Los visitantes, sin saberlo, sembraron la semilla del balonmano en Cúcuta. Hoy, luego de 13 años, los frutos se ven en diversos escenarios locales.
A partir de entonces, se conformaron clubes que dieron la partida de nacimiento a la Liga Nortesantandereana de Balonmano. Surgieron directivos, entrenadores y jugadores. Se buscaron espacios ideales para la práctica y comenzó a soñarse con la cancha propia para el desarrollo de la disciplina.
Wilmer Rodríguez copió la idea de ese deporte, asistió a capacitaciones y se convirtió en técnico hasta escalar a la selección Norte. También, ocupa una de las casillas en la Junta de la Liga y se apropió de conceptos, técnicas y saberes para destacar en este ámbito, próximo a celebrar otro aniversario en competencia.
- En Cúcuta, empezamos a jugar el 10 de octubre de 2013. Empezamos en los colegios Municipal, Departamental de Atalaya y Claudia María Prada.
El profesor Néstor Rey se interesó por este deporte y animó a Wilmer a impulsarlo en la capital del departamento. El proyecto comenzó a andar y ahora se cuenta siete clubes en Norte de Santander, cinco activos y dos sin reconocimiento. La Liga tiene inscritos 300 deportistas repartidos en varios municipios.
El trabajo denodado de los directivos rojinegros permitió allanar el camino que los separaba de otros departamentos. La desventaja en experiencia era extensa. Comenzaron por los Intercolegiados y llenaron espacios hasta conseguir el subcampeonato. En los últimos cuatro años no los bajan del podio.
En agosto, hubo un torneo federado y asistieron con la selección Norte, conformada por jugadores de todos los clubes. Las muchachas se colgaron la medalla plateada al perder (20 – 21) con Antioquia, y los muchachos ganaron el bronce.
- La Liga ha hecho el trabajo de ir a las instituciones públicas a mostrar, en clases de Educación Física, esta disciplina.
A los muchachos les gusta la oferta. La toman al ver que es otra opción distinta al fútbol, baloncesto o voleibol. El colegio Municipal ha abierto las puertas para acomodar el semillero. El Santo Ángel es la cuna del balonmano y ha conseguido buenos puestos nacionales.
- No tenemos un escenario que cumpla con las medidas reglamentarias de la disciplina. Nos acondicionamos a canchas de microfútbol.
Los coliseos La Canasta y del barrio Claret, y los colegios afines con este deporte sirven como sedes para que los jóvenes den rienda suelta a la práctica y en las jornadas de entrenamiento se entregan para obtener la mejor forma física y estar a punto para afrontar los torneos.
Wilmer Rodríguez y los compañeros de Junta Directiva de la Liga buscan el respaldo oficial de la Gobernación para construir el campo, adecuarlo y adaptarlo a las normas internacionales. Tienen el terreno, falta levantar la infraestructura y dotarla con las herramientas exigidas por la Federación.
Los muchachos llegan alegres y motivados. Comparten esos buenos momentos en ambiente de camaradería. Los padres han sido fundamentales para patrocinarlos y permitirles las salidas a foguearse con equipos de amplia trayectoria. Los resultados incentivan ese apoyo.
- Este año quedamos campeones en Montería (Córdoba) y subcampeones en Medellín. Entonces, el ánimo es bueno. Sudan la camiseta. El 2 de octubre, vamos a salir para Armenia, con la categoría Cadetes (2009 – 10 – 11) y la infantil (2012 – 13).
Los junior y los prejuveniles salieron en el curso del año. Alcanzaron los puestos segundo y tercero. Luego de todo este tiempo de preparación, Wilmer afirma con seguridad que en Norte de Santander hay buen material humano y técnico. La experiencia les dice que pueden llegar a los Nacionales, aunque la apuesta para la que trabajan son los Juegos de la Juventud 2028.
- Estamos seguros de que vamos por buen camino. Los muchachos saben a qué le vamos a apostar.
RAFAEL ANTONIO PABÓN