Noventa centímetros de valentía, coraje, responsabilidad y ganas de salir adelante son los que mide Linda Griselia Monsalve Barrera. Nació el 15 de julio de 1991, es la cuarta de seis hermanos y la única mujer, la niña de la casa. Tiene temperamento fuerte y corazón generoso, algunas de las tantas características que la diferencian de los seres humanos que la rodean.
Destacó en los estudios primarios, secundarios y profesionales por el rendimiento académico, la participación y la constancia. “Participaba en las actividades, cualquiera que fuera. Me encanta estar en todo”, dijo mientras se acaricia el cabello con un movimiento delicado.
El estudio de fotografía es el lugar que más le gusta de la casa. Ahí, sentada, cuenta anécdotas y hace el recuento de la vida. “El recuerdo más valioso de mi niñez es la convivencia con mi papá”. El padre murió en el 2007. La madre ha sido ejemplo para sus días, la que le inspira admiración al ver que ha sacado adelante a los seis hijos. Es una madre ejemplar que ha cumplido la labor de progenitora, mejor amiga, guía y compañera.
“Cuando me tocó salir al ruedo, crecí en lo personal”. La niñez fue normal, compartió con niños y jugaba con los amigos. El problema empezó cuando llegó la etapa de convertirse en señorita. En ese instante se encerró en un mundo en el que quería estar sola. Le enojaba que la miraran y le hicieran preguntas sobre la discapacidad, esa que la hace una mujer diferente y de admirar.
Desde los 19 años, empezó a salir sola. Nunca pasa inadvertida en el medio de transporte, los centros comerciales y las calles. No falta quién se le acerque para preguntarle por la estatura, la vida personal y la familia. Incluso, le han pedido que se deje fotografiar. Se ha vuelto segura y no ve la discapacidad como una limitación; al contrario, se siente orgullosa.
Terminó bachillerato en el colegio Renovación Juvenil (2009), desde entonces no ha dejado de capacitarse. No ha sido fácil salir adelante y aunque los recursos en casa no son suficientes, persiste. Es auxiliar en gerencia contable, tiene cursos en varios campos y se graduó como auxiliar en diseño gráfico (2012).
La fotografía es su pasión desde que estudio diseño. Tan pronto se graduó compró la cámara profesional y empezó a dar los primeros pasos. Le encanta fotografiar bebes y embarazadas. En las vitrinas del estudio guarda cantidad de imágenes. Entre los lemas favoritos resalta el que reza ‘se hace bien o no se hace’. “Me gusta estar detrás y adelante del lente”, dijo con picardía y una gran sonrisa.
Pasar horas y horas en el computador. No importa cuántas veces haya visto videos para editar si encuentra un programa nuevo lo estudia hasta aprenderlo. Le enoja que los trabajos no salgan como quiere y considera el perfeccionismo como una virtud.
Siempre está a la moda, el color favorito para vestir es el negro y prefiere los botines. El azul y el verde en la naturaleza y los paisajes le inspiran paz y tranquilidad. Al momento de trabajar escucha música, ojalá sea pop rock. No tolera la ranchera ni la carranga. Los cantantes que le deleitan los oídos son Enrique Iglesias y Chayanne.
Baila con el hermano mayor y lo disfruta sin importar la diferencia en la estatura. El canto es otro pasatiempo que goza, aunque no canta bonito, lo reconoció y soltó una carcajada. Siempre busca lo positivo de toda situación.
Se considera buena amiga, responsable y entregada a todo cuanto emprende. “Mis trabajos siempre son al 100, quedan bien”. Le fascina compartir con gente que le aporte conocimiento y de charlar interesante. Entre los sueños cercanos está viajar a Roma, es católica creyente y anhela conocer El Vaticano.
‘Lupe’ es la preferida al hablar de mascotas. La gatica llegó para quedarse y ahora la acompaña a cada momento en el estudio fotográfico. Linda Griselia sufrió y lloró demasiado por los perros, por eso cambió de animal.
No es una mujer sencilla y considera que la apariencia es fundamental, piensa que para todo hay que verse bien. Es fanática al maquillaje, resalta los ojos expresivos con delineador negro en los parpados y la boca con labial de colores vivos. Entre los hombres prefiere al tipo intelectual y creativo, que se proyecte en el futuro.
En el futuro cercano será la gerente de una empresa en fotografía, solo para asesorar a los empleados. ”Quiero liderar y orientar, según mis conocimientos”. Las limitaciones físicas no serán impedimento para llegar adonde desea. “Si yo quiero, yo puedo”.
WENDY GÓMEZ
Estudiante de Comunicación Social
Universidad de Pamplona
Campus de Villa del Rosario
Foto: Especial para www.contraluzcucuta.co