CÚCUTA.- La zona afectada por varios incendios en la Avenida del Río corresponde a la ronda hídrica del Pamplonita. “Eso es lo delicado del tema”, sentenció Evaristo Carvajal, docente de la Universidad Francisco de Paula Santander, al analizar el daño sufrido por la fauna y la flora en ese sector de Cúcuta.
Esa área hídrica debe ser intocable, nadie debe intervenirla para nada y es la zona que más intervienen el Estado, la Gobernación, la Alcaldía y Corpornor. “El Código de Recursos Naturales Renovables establece que no se deben intervenir las márgenes izquierda y derecha a menos de 100 metros y es la que más se interviene”, afirmó Carvajal.
La margen derecha se quemó en casi tres cuadras y media. “La quema es provocada por la tala de árboles. Luego, Veolia, con guadaña, hizo el corte de la cobertura y quedó el material seco expuesto, en cualquier momento, a producir el incendio. Incluso las altas temperaturas pudieron causar el incendio”.
La afectación ecológica es lo grave. La tala inicial la hicieron, porque sobre esa zona se refugian habitantes de calle y los vecinos se quejan por la presencia de esos hombres y mujeres, que la tienen como refugio luego de cometer actos vandálicos en la ciudad.
“¿Quién defiende el ecosistema en la ciudad? ¿Dónde están las autoridades ambientales que no hacen nada por cuidar la naturaleza?”, se preguntó Evaristo Carvajal.
¿Qué tipo de plantas se afectaron con los incendios?
Los árboles que se afectaron son el carbonero, el pivijay costeño, el sauce playero, el bambú y la guadua, árboles propios del bosque de galería.
¿Es recuperable esa zona?
Para recuperar el daño pasarán varios años. Menos si no hay época de lluvia, que favorece la aparición de cobertura, pero la vegetación arbórea no se recupera solo con una lluvia. Hay que hacer un programa masivo de establecimiento de árboles propios de la ronda hídrica.
¿El daño material tendría valor económico?
El daño ecológico es gravísimo. Esos árboles cumplen una función vital, siendo recargadores de acuíferos. Mantienen los caudales del río con el almacenamiento de agua que logran mediante de la masa folial, las ramas y la biomasa que desarrollan. En esas zonas entre más frondoso sea un árbol mayores gases tóxicos absorbe y mayor oxígeno libera.
¿Qué hacer para recuperar el tramo afectado por el fuego?
Debe hacerse de manera rápida un programa masivo de propagación de esas plantas, que no se consiguen, porque no hay un vivero de fomento que los produzca, ni hay una oficina que gestione el arbolado. Por consiguiente, habría que planear estratégicamente la consecución de los árboles en otros sectores. Más el mantenimiento que requiere. Es un proceso lento de tres o cuatro años para recuperarse.
¿Cómo evitar nuevas quemas?
No talando los árboles, cuidándolos, protegiéndolos, creando una entidad que vele por el mantenimiento de esas zonas, prohibiendo la tala, el desmonte y la guadañada de cobertura.
RAFAEL ANTONIOPABÓN