La contaminación, la caza de especies y la deforestación llevan al cambio climático del planeta. Los ecosistemas, como los humedales, luchan por no desaparecer. La organización no gubernamental Ramsar promueve la conservación de humedales y bosques, desde el 2 de febrero de 1971.
Hacia el costado derecho de la vía Cúcuta, puerto Santander en la cuenca baja del río Zulia se encuentran ecosistemas de agua dulce, salada, natural, artificial y estancada por lluvias en pantanos o corrientes de ríos que no exceden los seis metros de profundidad, hábitat de fauna y flora silvestre nativos de la región entre los que destacan las especies garza blanca, pato chulo, mazamorrero, aguilucho y martín pescador (símbolo de la campaña de preservación ambiental de Corponor).
Norte de Santander, por su ubicación geográfica, permite la diversidad de humedales de alta montaña, zonas bajas que han sido protegidas y declaradas por el convenio Ramsar, en colaboración con Corponor, como reservas naturales. Donde se recalca el Distrito Integrado de Berlín y el Parque Natural Regional de Sisavita.
En Cúcuta hay 20 humedales en la cuenca del río Zulia. La superficie que cubre estas reservas es de 2500 hectáreas entre varias veredas y corregimientos. La utilidad que prestan las cuencas hídricas El 60, El Suspiro, Cumaná y Madre Vieja, en el corregimiento Palmarito, y El Estanque, en Puerto Villamizar, son vitales para el agua, el carbón, el control del clima y la regulación del oxígeno para la naturaleza y el hombre.
La inversión que debe hacerse en el reconocimiento de un humedal oscila entre $ 100 millones y $ 150 millones, por los estudios de cartografía, fauna y suelo, costo que influye en la economía del Gobierno y el beneficio de trasformación de vías, subsidios a lo largo y ancho del territorio nacional.
Henry Carreño, técnico operativo de la subdirección de recursos naturales de Corponor, dijo que “a nosotros como entidad del Estado, el Gobierno nos exige la protección y la recuperación de los humedales. Esto solo es una exigencia, porque a la hora de invertir dinero para correr con esos proyectos no se encuentran los recursos necesarios para llevarlos a cabo”.
La indiferencia a la prolongación del medio ambiente se ve reflejada en las altas esferas oficiales que no velan por mantener el equilibrio con el medio ambiente y la sociedad. El valor que se da a lo que proveen los ecosistemas, será la puerta de escape al tan incierto futuro que sufre la Tierra.
Lo poco que se hace en Cúcuta son jornadas de concientización acerca de los humedales. El 2 de febrero, se celebra el Día Mundial de los Humedales y bosques. Corponor, con la colaboración de niños de escuelas de los corregimientos Palmarito y Puerto Villamizar, liberó algunas especies oriundas de esta zona.
Constitucionalmente, los humedales son un bien público no reconocido por los dueños de los predios donde se encuentran y alegan que son reservas de agua. “Un caso particular es el de la laguna del barrio San Luis, que el dueño ‘entre comillas’ es la ladrillera Cúcuta. El humedal se encuentra en sus predios”, agregó Carreño.
Común en muchos de los Humedales rurales, usados indiscriminadamente para la riega de cultivos, es la muerte lenta y cruel de los organismos, desde el mínimo e inofensivo hasta el más grande y salvaje, que contribuyen a renovar los recursos mediante los ecosistemas esenciales para la vida de todo ser.
El deterioro del medio ambiente conlleva a replantearse el manejo adecuado que les da el hombre a estas reservas ecológicas, que son un bien de la humanidad por ser fuentes de agua para la supervivencia de las especies del planeta.
De los proyectos locales depende que la biodiversidad de los ecosistemas perdure. Cada uno es responsable de proteger los humedales. El debido control de las cuencas hídricas permite el abastecimiento de agua para las futuras generaciones y la esperanza de un planeta sumido en la soledad que ha sido despojado de su esencia, belleza y riqueza natural.
YACKELINE DURÁN ORTEGA
JULIÁN APONTE BONILLA
Estudiantes de Comunicación
Universidad de Pamplona
Campus de Villa del Rosario