Al observar la forma como el pueblo japonés, el gobierno y los habitantes se preparan, reaccionan y se superan de los desastres naturales, a los que por siglos han estado sometidos, no podemos dejar de comentar lo que sucede a nuestros hermanos de Gramalote, hoy abandonados y sometidos humillantemente a la espera de que la situación de abandono sea resuelta.
¿Cuál es la razón para que el Estado colombiano, más de un año después de sucedida la tragedia por una falla geológica, no haya resuelto la reubicación y solucionado el problema a los habitantes para que tengan derecho a seguir viviendo en su tierra?
El arraigo a la tierra es tan sagrado como el concepto de familia y religioso, y el derecho al trabajo a la vida. La sociedad ni el Estado pueden ser ajenos a este valor, ni despreciado o sometido al olvido.
¿Qué es lo que pasa en Norte de Santander en pleno siglo XXI? Se supone que debimos, ante estos hechos, haber reaccionado de manera adecuada e inmediata. Lo grave es que no había siquiera medidas preventivas para anticipar una tragedia de esta clase, que es plenamente reconocida pues se trató de una falla geológica. Las promesas de unos y otros desde el Gobierno para resolver el problema, al parecer, son solo palabras.
Hay todo un municipio destruido y los habitantes desubicados, pues no se puede decir que porque han ido a albergues algunos y otros acogidos en hogares de amigos o de familiares, a la espera de volver a su tierra, hayan solucionado el problema. El que se les pague el arriendo en otros pueblos vecinos o en Cúcuta no es razón para dilatar la solución definitiva a la reubicación. Los habitantes de Gramalote pasan angustias y sufren por la pérdida del municipio.
¿En dónde está la solidaridad de la sociedad? ¿La solidaridad del empresariado de Norte de Santander? ¿Los gremios? ¿El gobierno departamental? ¿La gestión pública?
Se supone que Ingeominas conoce palmo a palmo la geología del país y que el tema de la escogencia del sitio para refundar el municipio era la prioridad y por lo tanto tenía que ser resuelto en los primeros tres meses, en una zona segura y definitiva. Este es un ejemplo claro de que algo irregular pasa en Norte de Santander
SEGUNDO ANTONIO GONZÁLEZ C.