CÚCUTA.- La motivación entre los aficionados al fútbol y seguidores del Cúcuta Deportivo desapareció. El General Santander, con capacidad para 38.000 asientos en temporada normal, presenta una imagen desoladora en los partidos del once motilón. De aquellas jornadas con sobrecupo solo queda el grato recuerdo.
El cuadro rojinegro, en este semestre, participa en dos campeonatos simultáneos, el torneo de la Segunda División y la Copa Colombia. Los rivales para el primero son los compañeros de aventura en procura de un cupo en la A. En el otro, disputa el Grupo C con equipos de Santander y Boyacá. Poco atractivo para llenar los graderíos.
Los cucuteños, a partir del título alcanzado en el 2006 y la doble participación en la copa Libertadores (2007 y 2008) se volvieron exigentes. No quieren adversarios de ‘medio pelo’, sino colectivos de talla. Si bien en la B hay ocho equipos que algún día formaron parte de los 18 profesionales, la visita no llena las expectativas de los hinchas locales.
En el cielo de la capital nortesantandereana aún destellan las luces multicolores que alumbraron en aquellas jornadas nocturnas gloriosas. Los fuegos pirotécnicos se unían al buen fútbol y conformaban el espectáculo ideal. De eso no hay nada.
El estadio luce solo, triste y abandonado. El General no tiene quién lo llene. Los aficionados de siempre culpan a los directivos de ayer y de hoy. La falta de una nómina de respeto y jerarquía espantó las trompetas, los pitos y la pólvora. El estruendo de antaño es otro sueño.
Las barras levantaron los trapos y dejaron la responsabilidad de la animación a los descamisados de la ‘Banda del Indio’. Ellos, fieles al humo, llegan, ocupan los puestos y gritan a rabiar para apoyar o condenar a los jugadores. Así como los empujan en pos del triunfo, también los reprochan por la falta de entrega y amor por la camiseta.
Hasta los narradores y comentaristas desocuparon los cubículos asignados para las trasmisiones radiales. Los costos de los espacios y la falta de patrocinadores los hicieron desistir. Las cabinas lucen apagadas.
Los incentivos escasean y ni los goles olímpicos pellizcan a los hombres que otrora llegaban orondos a las tribunas para gritar todas las groserías represadas de la semana, ni los jugadores atraen a las mujeres que lucían hermosas de Oriente a Occidente y de Norte a Sur.
Hoy, el Cúcuta Deportivo tiene otro compromiso, a las 7:30 de la noche, en busca de la quinta victoria consecutiva de este semestre. En esta ocasión enfrentarán a Patriotas. De la mano del profesor José Alberto Suárez ha alcanzado en la Copa tres triunfos seguidos, y el lunes derrotó a Unión Magdalena (2-1) por el Torneo.
El valor de las boletas será el siguiente:
Sur: $ 4000
Oriental: $ 8000
Occidental: $ 15.000
La comisión local de seguridad, comodidad y convivencia en el fútbol determinó lo siguiente:
1.- Las puertas del estadio se abrirán a las 5:30 de la tarde
2.- A la barra que se ubica en la tribuna sur se le prohibió el ingreso de cualquier clase de elementos.
3.- En la tribuna sur la edad de ingreso es a partir de los 15 años.
4.- En Oriental y Occidental se permitirá el acceso a los aficionados desde los 10 años (los menores deben ir acompañados de un adulto responsable).
5.- Para este encuentro se contará con 206 agentes de la Policía, 40 personas de logística y 40 voluntarios de primeros auxilios.
6.- Los aficionados que se presenten en estado de embriaguez o con evidencias de haber consumido sustancias psicotrópicas no se les permitirá el ingreso al estadio.
7.- Por seguridad no se permite el ingreso de embarazadas.
8.- Está prohibido el uso de pólvora, portar objetos corto punzantes, armas blancas, alcohol, pilas A y AA y chapas de correas.