CÚCUTA.- El Cúcuta Deportivo recorre un viacrucis en pleno noviembre, a pocas semanas de Navidad, y no encuentra al salvador que le allane el camino para salir de la crisis y ser el grande de hace cuatro años.
En la búsqueda de fórmulas para paliar la situación negativa, directivos del once motilón visitaron, este lunes, a la alcaldesa María Eugenia Riascos. Al término del encuentro la gobernante cucuteña, a manera de ‘cirinea’, se comprometió a buscar salidas jurídicas para que el equipo profesional abandone el mal momento que vive y resucite en el 2012.
Iván Abreo, primer vicepresidente; Josué Cristancho y Antonio Manrique, directivos, y Luis Aparicio Prieto, asesor jurídico, mostraron la cruz que los atormenta y en la que no desean ser clavados. En respuesta, escucharon que la Alcaldesa se reunirá con el equipo jurídico para estudiar las opciones de respaldo para aliviar las cargas de los motilones.
El club tiene compromisos tributarios aplazados con el municipio, y hacia esa dirección apunta la ayuda que podría dar María Eugenia Riascos, quien les dijo que tratará por todos los medios de agilizar el pago de los impuestos. En esta materia la autorizacón debe salir directamente del Concejo. La iniciativa puede presentarla la administración municipal y la autorización la otorgará la corproación pública.
Los pasivos del cuadro fronterizo suman $16.000 millones. En el 2007, el año de mayor ebullición, el Cúcuta Deportivo fue valuado por el presidente de entonces, Ángel Uriel García, en $25.000 millones. Hoy, según opinión de Aparicio Prieto, no cuesta arriba de $2.500 millones.
En el balance conocido a 30 de septiembre, el equipo tiene deudas que van del mal recordado ‘Hincha fiel’ hasta con exjugadores. Sin olvidar a la Dian, la nómina y los empleados.
El vicepresidente Abreu se sintió aliviado con el espaldarazo de Riascos y echó mano del pasado. Recordó que el once rojinegro “tantas glorias le ha dado a Cúcuta y su gente”. Se regocijó con el respaldo de la Alcaldesa, quien “se ha comprometido a revisar el tema del pago de los impuestos”.
El Cúcuta Deportivo, entre impuestos e intereses, acumula $2.000 millones. Para echar la contera y ponerle el inri al equipo, se recordó que la administración municipal debe ceñirse al Plan de Desempeño firmado con el Ministerio de Hacienda y Crédito Público y a los mandatos que establece la ley para estos casos.
En Bogotá el sumo sacerdote José Clopatosfky aguarda decisiones para dar la orden de crucifixión y así el envió a la segunda división del fútbol profesional colombiano que sería la muerte segura.