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‘Camarón que se duerme se lo lleva la corriente’ y el Deportivo Pereira no quiere que este adagio se le cumpla. El fútbol profesional colombiano, a lo largo de la historia, ha sido manejado al acomodo del que lo necesita y hoy el equipo ‘matecaña’ está con la lápida del descenso a la espalda por las malas administraciones y por la negligencia de los dirigentes.
Unión Magdalena (en la Primera B) y Atlético Bucaramanga (en la primera B) propusieron reformas en el momento que las necesitaron para evitar caer a la segunda división. Ahora, es Deportivo Pereira el que ha hecho pública la brillante idea de tener 20 equipos en la primera categoría del fútbol profesional colombiano.
Año a año, en diciembre, se deja estipulado el reglamento para los dos torneos siguientes. Para que esta idea pueda ser aprobada, se debe someter a votación. En total son 36 equipos, 18 de la A y 18 de la B. Si se materializa y es presentada formalmente ante las autoridades del balompié nacional, se necesita que las cuartas quintas partes lo aprueben. Esto significa 29 de 36 votos.
Esto al parecer no ha caído bien entre los dirigentes de los equipos. Eduardo Pimentel, propietario del Boyacá Chicó, manifestó que este es otro paso ciego de los que viene dando hace años el fútbol colombiano. El presidente de la Dimayor, Ramón Jesurum, manifestó que deben escuchar y si los presidentes de los equipos lo aprueban quedará en el marco legal.
Cómo no le va a servir a la Dimayor, si habrá más equipos, serán más tarjetas amarillas y rojas, más multas por suspensiones, más dinero por derechos de televisión y un sinfín de razones netamente económicas que en ningún momento permitirían hacer oposición.
En días pasados, surgió el rumor que los dirigentes del Deportivo Pereira habían aceptado la salida de Julio Comesaña para la Selección Colombia si a cambio Luis Bedoya (presidente de la Federación Colombiana de Fútbol), se comprometía a que el club no descendiera. Hoy, al parecer, ese runrún está desmentido.
Estas decisiones, sin duda, poco a poco le quitan y le restan respeto y dignidad al fútbol en Colombia. Así es el ‘circo’, amiguitos, y “después no digan que no les avisamos”.
ANDRÉS CUADROS
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