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CÚCUTA.- El 27 de enero, comenzará la nueva aventura del Cúcuta Deportivo en la segunda categoría del fútbol profesional colombiano. El cuadro motilón regresa a esta instancia en medio de la tristeza de la afición, que lo vio resurgir en el 2006 luego de permanecer nueve años en la B.
El once rojinegro alcanzó el punto máximo de ebullición futbolística en el 2007, al alcanzar la ronda semifinal de la Copa Libertadores. En la disputa del torneo continental enfrentó rivales de Brasil, México, Perú y Argentina. Fueron momentos de gloria que hoy añoran los aficionados.
Luego, comenzaron los problemas internos. En la nueva salida en la Libertadores se quedó en el camino sin mayores logros. Salieron técnicos, directivos y jugadores y comenzó a labrarse el futuro que ahora es el presente del equipo.
Los manejos desacertados, la conducción técnica errada, las contrataciones irrelevantes de futbolistas, los sindicatos de jugadores y las pugnas por el poder interno dieron al traste con lo ganado años atrás.
Los hinchas desaparecieron de los graderíos, los visitantes ganaron lo que quisieron en el General Santander, el fortín motilón pasó a ser un flanco penetrable y los cánticos de gol se escucharon en la garganta de los demás equipos.
La pobreza tocó el fondo cucuteño. Las deudas con los jugadores dieron pie para huelgas de guayos desatados, las autoridades del fútbol pusieron los ojos en la plaza no por buena sino por mala paga, los noticieros desaparecieron las imágenes del club rojinegro.
En los años previos se acuñó en los medios el cliché del ‘fantasma del descenso’. Cada final de campeonato era un viacrucis para los seguidores del Cúcuta Deportivo. Se echó mano de novenas, promesas, rezos, peticiones y padrenuestros para evitar la tenebrosa caída al vacío. Nada detuvo la rodada.
La puntilla que desinfló toda ilusión motilona la clavó el novel Fortaleza. En dos partidos ganó la promoción al grupo de los 18 grandes. En dos jornadas los cucuteños obtuvieron el pase al club de los de la A en la B. Es una historia que se vivió tiempo atrás y que a partir de este lunes se repite.
En medio de ese panorama gris aparece el aliciente de un nuevo logo en la camiseta rojinegra. Años atrás desapareció la firma representada por el felino estirado; ahora, se van las tres letras de los fabricantes de ropa deportiva, y llega otra empresa a hacerse responsable de confeccionar y diseñar la indumentaria del conjunto rojinegro para el 2014.
La marca italiana viste al Real Betis, Nápoles, Lazio, West Ham United, Aston Villa, Lorient, AS Mónaco, Sporting de Braga, Gil Vicente y más clubes de Grecia, Azerbaiyán, Gales, Irlanda, Malta, Canadá y Rumanía.
Seguro la casaca fronteriza no estará en los estantes internacionales, pero anima saber que una marca de ese pelambre llega a la ciudad. Y eso que el conjunto local está en la B.
Para el estreno en la segunda categoría el profesor Héctor Darío Estrada Cano definió la siguiente nómina:
Miguel Fernando Vargas Castaño, Wilder Mosquera Romaña, David Alejandro Gómez Rojas, Luis Miguel Vergara Rodríguez, Pablo Andrés Escobar Valencia, Sergio Castañeda Velásquez, Edison Mauricio Duarte, Jonh Edison García Zabala, Leonardo Alfonso Lázaro Amado, Mauricio Marín Giraldo, Diego Armando Espinel Malpica, Andrés Felipe Arboleda Hurtado, Baldomero Perlaza Perlaza, Yuberney Franco Gaviria, Jonathan Antonio Palacios, Miguel Antonio Pérez Jiménez.
El cuerpo técnico es el siguiente:
Héctor Darío Estrada Cano (Técnico), Robeiro Fernando Moreno Gaviria (Asistente Técnico), Christian Freyman Juliao Camacho (Preparador Físico), Diego Peñaloza (Fisioterapeuta), Salvador Sánchez (Utilero), Juan Manuel Villamizar Araque (Gerente Deportivo).
