CÚCUTA.- $ 676 millones se invertirán en el proyecto de cría y recría de búfalos para fortalecer la reincorporación social y económica de los exintegrantes de las Farc–Ep y comunidades aledañas al antiguo Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) Caño Indio, en Tibú.
La iniciativa se genera a partir de dos componentes:
1.- Productivo. Busca afianzar las capacidades y medios para la reincorporación económica
2.- Social. Ligado a la difusión, promoción y defensa de los derechos humanos, generación de habilidades para la reconciliación, convivencia, construcción de paz y protección colectiva del territorio.
Dairo Vallejo, representante de la cooperativa Comprocat, confía en que otras comunidades reconozcan la sostenibilidad y la viabilidad de estos proyectos y que se interesen en la comercialización de búfalos. “Con la entrega de este proyecto y al ponerlo en desarrollo y crecimiento en el antiguo ETCR Caño Indio vamos a resultar beneficiados los reincorporados y las comunidades aledañas”, añadió.
“Como Agencia acompañamos en la formulación de esta propuesta productiva, presentada al Fondo Multidonante de las Naciones Unidas. Hoy, vemos los resultados de la importancia de la articulación para alcanzar la trasformación de los territorios hacia la reconciliación y la paz en la legalidad”, dijo Andrés Stapper, director general de la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN).
El intercambio de conocimiento y el acceso a oportunidades productivas romperá las relaciones de desconfianza o temor existentes entre las comunidades y la población excombatiente y construirá un vínculo de trabajo colectivo en el que todos se considerarán como iguales, con las mismas capacidades y oportunidades.
Las Naciones Unidas y el Gobierno, mediante convocatoria del Fondo Multidonante, seleccionó proyectos que tienen como propósito vincular a las comunidades y excombatientes para reforzar los procesos de reincorporación.
La primera entrega corresponde a 73 búfalos por parte de Ascamcat como aporte a la construcción de paz y reconciliación en Caño Indio, afirmó Pontus Ohrstedt, jefe de la Oficina de la Coordinadora Residente de Naciones Unidas en Colombia y Gerente de MPTF.
Para la sostenibilidad del proyecto cuentan con aliados estratégicos que le apuntan a la producción y la comercialización, el fortalecimiento de las capacidades técnicas y organizacionales, y el apoyo financiero de la Gobernación de Norte de Santander, la Alcaldía de Tibú, la Cámara de Comercio de Cúcuta, el Fondo para el Financiamiento del Sector Agropecuario (Finagro), la Universidad Francisco de Paula Santander, el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) y el Sena.
Los beneficios del proyecto impactan a 720 personas, 279 habitan en la vereda Caño Indio, 154 en la vereda Palmeras Mirador, 154 en la vereda El Progreso Dos y 69 en la vereda Chiquinquirá.
De los beneficiados el 50 % son hombres y el 50 % son mujeres. El 35 % de la población está entre los 29 y los 59 años, en el rango de edad de población económicamente activa.
413 personas han participado en procesos de fortalecimiento de competencias para la inclusión productiva.