CÚCUTA.- El ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible ha iniciado la delimitación de páramos en Colombia, de acuerdo con lo ordenado por la Corte Constitucional, con el fin de proteger los ecosistemas. En Norte de Santander, el 36 por ciento del área de Chitagá pertenece al Páramo El Almorzadero, por lo que los chitaguenses no permitirán que les sean afectados los derechos por falta de diligencia y de planeación oficial.
Los campesinos quieren continuar con el cuidado y la preservación del páramo, como han venido haciéndolo. Sin embargo, exigieron garantías de permanencia en los territorios, para seguir con las labores agrícolas, que son las únicas que permitirán la sostenibilidad de la familia.
El complejo de El Almorzadero se encuentra en la cordillera oriental, tiene una extensión de 157.705 hectáreas y se localiza entre los 2600 y 3600 metros. Incluye 12 municipios de Santander y 3 de norte de Santander.
Los municipios con mayor área de paramo son: Cerrito, Concepción, Carcasi y Guaca (Santander). En Norte de Santander solo Chitagá tiene 36 por ciento en el complejo. Los habitantes de este municipio se han caracterizado por la valoración de las riquezas naturales, culturales e históricas.
De manera especial y especifica, desde el 2009, han liderado un proceso de concienciación para la defensa del páramo, como ecosistema de conservación y productor de recurso hídrico, territorio común y compartido entre dos departamentos.
Desde esa fecha han estado atentos a los procesos que se adelantan en el ecosistema estratégico. Ahora, ante el proceso de Delimitación, que adelanta el ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible para El Almorzadero, la comunidad sienten preocupación por lo plasmado en el artículo 163 de la Ley 1753 del 2015: ‘no se podrán adelantar actividades agropecuarias’.
Esta decisión traerá las siguientes implicaciones:
1.- Desplazamientos
2.- Desarraigo sociocultural
3.- Incremento de los problemas sociales
4.- Despojo de los bienes
5.- Derecho a la propiedad y al trabajo
6.- Seguridad alimentaria
Los afectados solicitaron al Ministerio definir la línea base, desde una altura de 3500 metros a nivel del mar, y que el proyecto de ley 126 que cursa para segundo debate en el Congreso se reestructure en cuanto al amparo del campesino.
Las alternativas de solución planteadas desde Chitagá son:
1.- Acompañamiento a las comunidades. Apoyarlas en los esfuerzos de restauración y montaje de semilleros nativos, en buenas prácticas agrícolas.
2.- Brindarles asistencia técnica en lo productivo a largo plazo.
3.- Reglamentar posibles fuentes de ingreso, como el pago por servicio de ambientales que reconocería económicamente su rol como guardianes de los recursos que ofrece el páramo.
4.- Compromisos por parte de los campesinos para no aumentar el área cultivada.
5.- Reducir el área de pastaje de ganado y dejar de sembrar en los lugares deteriorados, para restaurarlos.
6.- Encerramiento, cuidado y protección de los nacimientos de agua.