TIBÚ – Norte de Santander.- El papa Francisco dirigió sus pensamientos y su corazón a la comunidad de Tibú, cuya vida diocesana estaba sin pastor designado. Desde diciembre del 2020, estuvo bajo la administración apostólica de monseñor Jorge Alberto Ossa, arzobispo de la Provincia de Nueva Pamplona.
El 5 de noviembre de 2021, mediante bula papal, se dio a conocer que por “consejo de la Congregación para los Obispos, y habiendo sopesado debidamente el asunto”, el Papa nombró Obispo de la Diócesis de Tibú al sacerdote Israel Bravo Cortés, quien recibió la ordenación episcopal el 5 de octubre.
El Sumo Pontífice le señaló en sus letras apostólicas: “te exhortamos a que apacientes con sumo cuidado el redil del Señor, alimentando con sana doctrina a los fieles confiados a tu cuidado”. A este mandato se le dio lectura y cumplimiento el 12 de febrero. Acompañado por el pueblo de Dios que peregrina en Tibú y parte de la familia en Cristo de la Diócesis de Cúcuta, Bravo Cortés tomó posesión canónica en la iglesia madre de esa comunidad del Catatumbo.
En la Catedral de San Luis Bertrán (Tibú) se celebró la solemne Eucaristía de posesión, presidida por monseñor Ossa Soto. Al cumplirse el rito, monseñor Israel Bravo expresó agradecimiento a los presentes, teniendo en cuenta tantos miedos y dificultades que enfrenta el municipio.

“Los odios y rencores hacen que vivamos profundamente divididos… en nuestras familias y comunidades”, tantas realidades que “nos hacen construir dioses” y alabar los intereses propios, la guerra, creyendo que eso “nos va a salvar”.
El Obispo de Tibú explicó que creer en Jesucristo, es creer que es posible vivir en paz, dialogar y ayudarse entre hermanos. De esa manera animó a su nueva comunidad a tener presente que Jesús siente compasión de su pueblo.
“Venir a El Catatumbo es una expresión del amor de Dios… y vengo a compartirlo… Le pido al Señor nos ayude a sentir compasión de los hermanos”, manifestó.
Biografía Monseñor Israel Bravo Cortés
El 4 de junio de 1971, nació en El Espinal (Tolima). Hijo de Ligia Cortés y José Donato Bravo, quienes tuvieron 10 hijos, de los cuales solo viven cinco (dos mujeres y tres varones). Monseñor Israel es el cuarto en la lista).
A los tres años, la familia se trasladó a Norte de Santander en busca de mejores oportunidades de vida. José Donato trabajó en agricultura en los corregimientos Agua Clara, Puerto Santander, La Floresta y Buena Esperanza. Logró comprar una parcela de dos hectáreas, que se convirtió en el sustento de los Bravo Cortés durante tres décadas.
Estudió filosofía y teología en el Seminario Mayor San José de Cúcuta (1989-1997); licenciatura en Teología en la Pontificia Universidad Javeriana (Bogotá), y licenciatura en Filosofía con especialización en Comunicación Social en la Pontificia Universidad Gregoriana (Roma).