CÚCUTA.- La preocupación de los jóvenes de las comunas 6, 7 y 8 de Cúcuta los llevó a presentar en el primer foro municipal Educación y Cultura de Paz Juvenil, dos proyectos de convivencia. El primero, Golombiao y el segundo, Pare y lea.
Jugar al futbol es una de las mejores atracciones de cuando se es niño. El gol es el factor determinante para cada equipo. Las riñas y las discusiones son imposibles de evitar. Quién creería que este deporte se convertiría en “el juego para la paz”
Golombiao es una propuesta pedagógica y didáctica que utiliza y aplica una metodología que se vale del fútbol para fortalecer en los jóvenes actitudes pacíficas mediante la promoción de valores, y así contribuir a generar una cultura de convivencia y de paz.
Este proyecto lo presentaron Viany López, facilitadora local, y María Angélica Rincón, pasante de la Universidad Simón Bolívar. Golombiao es una estrategia para llegar a las comunas 7 y 8 de Cúcuta, que le apuestan a la resolución de conflictos y a la equidad de género.
“No siempre gana el que haga más goles, gana el equipo que cumpla los acuerdos de convivencia”, dijo López. Los acuerdos se basan en igualdad, libertad de expresión, participación activa, no discriminación, cuidarse y cuidar al otro, no violencia y cuidar el entorno
De esta manera contribuyen al bienestar y al desarrollo social de los participantes. Y es así como cientos de jóvenes son llevados a una vida inspirada en valores.
PARE Y LEA
Droga, alcohol, riñas, violencia intrafamiliar, deserción escolar, aberración sexual, es el pan de cada día de niños y jóvenes de Cúcuta. Los juegos infantiles y la exploración del mundo de una manera sana han pasado de moda. La violencia es la nueva era y se convierte en solución para miles de jóvenes que viven en la zona fronteriza. El dialogo y la tolerancia no son conceptos que ponen en práctica los adolescentes.
El barrio Simón Bolívar, en la Comuna 6, es objetivo de recuperación para la Policía y la Alcaldía. En este lugar los jóvenes prefieren entregar la vida a los vicios y la violencia por falta de oportunidades, sin luchar con la sociedad que los arrastra al vacio.
Los hermanos Rincón, habitantes del Simón Bolívar, buscan cambiar las condiciones de violencia de las comunas 6, 7 y 8. Darwin Alexis, estudiante de tercer semestre de ingeniería civil, y Jonathan Javier, alumno de octavo semestre de ingeniería electromecánica en la UFPS, hace cinco años integran la Red de Jóvenes Líderes Culturales para la Paz y la Convivencia, proyecto desarrollado por la biblioteca Julio Pérez Ferrero.
Estos emprendedores cucuteños, de convicción y credibilidad en sus ideas, tienen entre manos el proyecto ‘Lectura, medio eficaz de resolución de conflictos”. Llegar a los adolescentes de las comunas por medio de la lectura es el objetivo principal. “Leer acaba con una sociedad ignorante”, dijo Darwin Alexis.
El proyecto tiene varios niveles de lectura, de 6 a 11 años, cuando la sociedad manipula el comportamiento de los niños; de 12 a 17 años, tiempo de rebeldía; de 18 a 25 años, es el ultimo nivel del programa.
Los hermanos Rincón tienen acceso a los libros necesarios de la biblioteca pública, apoyo y confianza que han logrado con dedicación en la labor de ayuda para la juventud.
Pertenecen al proyecto Bibliorrueda, un camión que lleva más de 1200 libros, títeres, sonido, mesas y sillas, para proporcionar un espacio de integración y convivencia que promueve el libro y la lectura en los niños.
Darwin y Jonathan no quieren terminar la labor con la Bibliorrueda. En el proyecto de lectura buscan apoyo oficial o privado para la materialización de la gran idea, Pare y Lea. Es la construcción de locales con libros en puntos estratégicos de las comunas 6, 7 y 8 para leer sin costo. “Mientras la violencia nos acaba, podemos leer un buen libro en un paradero de buses o en un parque”, dijo Jonathan Javier.
Los números son la vocación y la lectura, la pasión y la herramienta que fortalecen cada día para acabar con la violencia en las comunas. No tienen pretensiones económicas, solo buscan respaldo municipal.
LAURA SERRANO y DANIEL ARÉVALO
Estudiantes de Comunicación Social
Universidad de Pamplona
Campus de Villa del Rosario